ÚLTIMA HORA — La leyenda de la NBA y figura mediática Shaquille O’Neal ha encendido una tormenta política y deportiva al declarar públicamente que Brittney Griner no debería formar parte de la delegación olímpica de Estados Unidos. ¿La razón? Su pasado arrodillándose durante el himno nacional y su postura crítica hacia el país que ahora busca representar.
“No puedes arrodillarte contra Estados Unidos y luego usar los colores rojo, blanco y azul como si nada pasara,” dijo Shaq durante una aparición televisiva. “Necesitamos atletas que amen a su país, no a quienes lo critican en público. Brittney Griner no debería estar en el equipo de EE.UU.”
🔥 La reacción no se hizo esperar
Las redes sociales estallaron en minutos. Los hashtags como #ShaqVsGriner, #TeamUSA y #LibertadDeExpresión se posicionaron entre las principales tendencias. Mientras algunos aplauden a Shaquille como un “patriota que se atrevió a decir la verdad”, otros lo acusan de intolerancia, machismo y oportunismo.
Quienes lo apoyan aseguran que representar a Estados Unidos debería ser un honor reservado para atletas que demuestren “respeto y amor por la nación”.
Sus detractores responden que arrodillarse es un acto pacífico de protesta y que, de hecho, esa libertad es lo que define a una verdadera democracia.
👥 Reacciones del mundo del deporte
Diversas figuras del deporte y del entretenimiento ya dieron su opinión:
LeBron James escribió en X:
“Silenciar la protesta no es patriotismo. Es miedo. Dejen que juegue.”
Megan Rapinoe, también conocida por protestar durante el himno, calificó las declaraciones de Shaq como “divisivas y peligrosas”.
En contraste, personalidades conservadoras como Clay Travis y Jason Whitlock celebraron las palabras de O’Neal como “una verdad necesaria”.
🏀 Un historial lleno de controversia
Brittney Griner ha sido una figura polémica durante años. Desde su arresto en Rusia hasta sus declaraciones en contra del sistema estadounidense y su activismo por los derechos LGBTQ+, Griner ha sido vista por algunos como heroína y por otros como una “enemiga interna”.
Por su parte, Shaquille O’Neal —que rara vez se mete en asuntos políticos— sorprendió con la dureza de sus palabras. Aclaró que no es algo personal contra Griner, sino una cuestión de “valores, símbolos y respeto por lo que representa vestir la camiseta de Estados Unidos”.
🇺🇸 ¿Y ahora qué?
¿Deberían los atletas que protestan contra su país poder representarlo en el escenario más grande del mundo?
Es una pregunta que divide, que duele y que probablemente defina una nueva era en el deporte.
Una cosa es clara: esta polémica apenas comienza.
Con los Juegos Olímpicos cada vez más cerca, la presión sobre Brittney Griner —y sobre el Comité Olímpico— es cada vez más intensa.