La paciencia se acabó. Lisa Bluder, exentrenadora de Caitlin Clark en la Universidad de Iowa, rompió el silencio y lanzó un contundente llamado a la WNBA: basta de ataques físicos, basta de permisividad, y sobre todo, basta de exponer a una jugadora que representa el futuro —y la esperanza— de la liga.

La voz de Bluder no es cualquier voz. Hablamos de la mujer que dirigió a Clark durante sus años universitarios, la que la vio crecer, luchar, romper récords y convertirse en el fenómeno global que hoy sacude al deporte femenino. Por eso, sus palabras retumban con fuerza y están siendo escuchadas en todos los rincones del baloncesto profesional.

💥 “Esto ya no es juego físico. Es cacería”

En una entrevista exclusiva con medios estadounidenses, Bluder no se guardó nada:
“Lo que están haciendo con Caitlin no es defensa dura. Es una cacería. Es brutalidad disfrazada de competencia. Y si la liga no actúa ya, lo va a lamentar. No estamos hablando solo de una novata, sino de un tesoro para el baloncesto.”

Sus declaraciones llegan tras una serie de golpes duros, faltas desproporcionadas y agresiones sin sanción que ha sufrido Clark en sus primeras semanas en la WNBA. Jugadoras como Chennedy Carter, Sophie Cunningham, Marina Mabrey y otras han sido señaladas por cometer acciones que los fanáticos califican como “ataques personales”.

🧨 La WNBA, en el centro de la tormenta

La liga se encuentra en un momento crítico: la llegada de Caitlin Clark ha traído récords de audiencia, interés internacional, patrocinadores millonarios y una nueva era mediática. Pero todo eso está en peligro si no hay garantías mínimas de integridad deportiva y seguridad en la cancha.

¿Qué imagen está dando la liga si su figura más mediática es golpeada una y otra vez sin consecuencias claras? La pregunta ya no es solo deportiva: es institucional.

📢 La petición: un cambio real en el reglamento

Lisa Bluder propone una revisión inmediata de las reglas de contacto físico, con el objetivo de proteger no solo a Clark, sino a todas las jugadoras que han sido blanco de violencia innecesaria. “El juego puede ser intenso sin ser salvaje. Esto no es la NBA de los 80. El talento no debería tener que defenderse de codazos o empujones criminales”, sentenció.

Además, pidió a la WNBA que envíe una señal firme a las jugadoras: que atacar fuera de los límites del reglamento tendrá consecuencias reales, sin importar el nombre, la franquicia o la posición.

⚖️ No es solo por Caitlin. Es por todas.

Aunque el foco está en Clark, Bluder fue clara: “Esto va más allá de Caitlin. Es por todas las mujeres que se rompen el alma en la cancha. Nadie debería ser lastimada solo por destacar.”

Las redes sociales han respaldado sus palabras. Hashtags como #ProtectCaitlin, #ThisIsNotBasketball y #WNBAChangeNow son tendencia. Y la presión mediática ya ha llegado a los despachos de las autoridades de la liga.

🏀 Conclusión: una liga entre el cambio y la vergüenza

La WNBA está frente a una decisión histórica: proteger su futuro o permitir que el juego sucio destruya lo que con tanto esfuerzo ha empezado a construir.
Porque Caitlin Clark no es solo una jugadora. Es un fenómeno. Es una esperanza. Y como dijo su exentrenadora:
“No es solo un blanco. Es un tesoro. Y los tesoros se cuidan.”