Jimmy Butler no planea ejercer su opción de jugador por 52 millones de dólares para seguir con el Miami Heat en la próxima temporada de la NBA. El alero del Heat ha hablado en una reunión con Pat Riley, presidente del equipo, y le ha manifestado que desea ser cambiado porque no desea seguir con la franquicia de Florida.
Ante sus comentarios y sus problemas de indisciplina, el conjunto de Miami lo suspendió durante siete encuentros para tratar de conseguir un acuerdo de cambio con algún otro equipo, especialmente Phoenix Suns, o que decidiera quedarse. Sin embargo, la falta de movimientos por parte de Riley y la gerencia para conseguir alguna estrella han forzado la salida del jugador en esta campaña de la NBA.
¿Riley es el culpable?
De acuerdo a diversas fuentes, el principal problema de Butler con Miami fue la falta de agresividad, en comparación a otros equipos contendientes dentro de la Conferencia Este como Milwaukee Bucks y Boston Celtics, para adquirir jugadores de calidad para reforzar la plantilla. Con nombres como DeMar DeRozan, Zach LaVine, Bradley Beal y Trae Young en diversos rumores de cambio, Riley no mostró mayor interés en ninguno.
Esto hizo que Butler llegara a sentir que tendría que “volver a hacer lo imposible” para que Miami fuera uno de los candidatos dentro del Este. Finalmente, esto causó la ruptura del jugador con la gerencia y, finalmente, la solicitud de un cambio para esta misma temporada de la NBA porque no planea firmar con ellos para la siguiente zafra.