Este fin de semana, la NBA vivirá una edición especial de su All-Star Game en el Chase Center de San Francisco, donde la liga ha decidido innovar con un formato renovado para elevar la intensidad del encuentro.
En lugar del tradicional duelo entre conferencias, el partido del domingo se disputará como un mini torneo de cuatro equipos, con un incentivo económico que podría marcar la diferencia: cada jugador del equipo ganador recibirá un cheque de 125.000 dólares.
La liga ha sido criticada en los últimos años por la falta de competitividad en el All-Star Game, con defensas prácticamente inexistentes y un espectáculo que, más que un partido, parecía una exhibición sin esfuerzo.
Con este nuevo sistema, la NBA espera devolver la emoción a un evento que, pese a contar con las máximas estrellas, había perdido impacto en la cancha.
Estrellas en la cancha, grandes ausencias
Entre los jugadores que dirán presente en San Francisco estarán nombres de primer nivel como Jayson Tatum y Jaylen Brown (Boston Celtics), Nikola Jokic (Denver Nuggets), Shai Gilgeous-Alexander (Oklahoma City Thunder) y la sensación francesa Victor Wembanyama (San Antonio Spurs), quien debutará en un All-Star.
Concurso de Mates: Mac McClung busca hacer historia
Uno de los eventos más esperados del fin de semana será el Concurso de Mates, donde Mac McClung intentará convertirse en el primer jugador en la historia en ganar el certamen en tres ediciones consecutivas. McClung sorprendió al mundo en 2023 cuando se llevó el título siendo parte de la G-League y repitió la hazaña en 2024. Ahora, con contrato en la NBA como jugador de Orlando Magic, quiere consolidar su nombre en la historia del evento.