En un momento que dejó a los fans completamente en shock, Michael Jordan recibió una llamada inesperada de Shaquille O’Neal, y lo que escuchó al otro lado de la línea no fue una broma, ni un cumplido, ni una charla de negocios… fue algo que, según fuentes cercanas, lo dejó devastado.

Testigos afirman que Shaq, conocido por su estilo directo y su sentido del humor, decidió llamarle para sacarse una espina que tenía clavada desde hace años. Aunque no se conocen todos los detalles exactos, se dice que Shaq le soltó algo así como:
“Tú nunca fuiste mi ídolo.”

Para muchos, que crecieron viendo a ambos dominar en diferentes épocas de la NBA, esta revelación fue como una bomba. Jordan, quien ha sido considerado durante décadas el más grande de todos los tiempos —incluso por sus colegas—, quedó sin palabras tras escuchar aquello.

Más tarde, en una entrevista, Shaq aclaró:

“Respeté mucho a MJ como jugador, pero mis ídolos eran otros. Tenía que decírselo en persona.”

Algunos interpretaron estas palabras como un golpe bajo, pero otros lo vieron como un momento de honestidad brutal entre dos íconos del deporte.

En el mundo de las leyendas del baloncesto, el ego y las emociones a veces chocan con fuerza, y este encuentro privado demuestra que incluso los más grandes, como Jordan y Shaq, cargan con verdades no dichas y heridas del pasado.