Dentro del dominante equipo de los Chicago Bulls de los años 90, varios jugadores se destacaron. Michael Jordan y Scottie Pippen lideraban la ofensiva. Sin embargo, tan importante como el ataque, la defensa jugaba un papel igual de crucial. Por eso, Dennis Rodman se convirtió en un pilar clave en el roster de Phil Jackson. Su intensidad defensiva y su capacidad para capturar rebotes le daban a los Bulls una ventaja física.
Aunque la defensa definió la reputación de Rodman, Jordan reveló más tarde que él tenía otro lado que pocos mencionan.
“Si observas a Dennis (Rodman) y la forma en que lanza y se maneja en el ataque, tiene fundamentos. Simplemente elige no usarlos. Si Orlando siente que la ofensiva de Dennis no les va a afectar, perfecto. Nosotros simplemente seguiremos presionándolo para que nos dé ese apoyo ofensivo,” dijo Jordan en 1996, según el Chicago Tribune.
Aunque Dennis Rodman nunca fue conocido por su capacidad anotadora, su impacto en el juego iba mucho más allá de las estadísticas. En las Finales de la Conferencia Este de la NBA en 1996, dio un paso adelante en el aspecto ofensivo y se convirtió en el tercer máximo anotador de los Bulls. Promedió 11.6 puntos por partido durante la serie. Además, tuvo un porcentaje de tiro eficiente de 53.3 por ciento desde el campo. También convirtió el 60.9 por ciento de sus tiros libres, lo cual representó una mejora significativa para él.
No solo Michael Jordan reconoció su talento ofensivo, sino que Scottie Pippen también le dio crédito sin dudarlo.
“Cuando él es un anotador y es efectivo, tienes que estar pendiente de él… (Los rivales) ni siquiera esperan que Dennis anote. Nos facilita encontrarlo cerca del aro cuando sabes que está consciente de querer anotar. Cuando no busca anotar, es medio riesgoso pasarle la pelota,” afirmó Pippen en 1997, según The Chicago Tribune.
Dennis Rodman #91 de los Chicago Bulls está en la duela del United Center en Chicago.
Dennis Rodman habla sobre su relación con Michael Jordan durante la era de los Bulls
No es ningún secreto que Dennis Rodman y Michael Jordan tienen personalidades completamente diferentes. Rodman es ruidoso, excéntrico e impredecible. Jordan, por otro lado, es tranquilo, enfocado y disciplinado. En 2023, Rodman admitió que nunca habló fuera de la cancha ni con Michael ni con Scottie Pippen. Explicó que lo único que le importaba era presentarse, hacer su trabajo y ganar. Ese era su único enfoque.
Aun así, Jordan no tenía ningún problema con Rodman como compañero de equipo. En una entrevista de 1996, abordó el comportamiento de Rodman.
“Él se vuelve loco de vez en cuando. Ya aprendimos a vivir con eso. Lo hemos aceptado. Pero no puedes encontrar a otro jugador en la cancha que trabaje tan duro como Dennis Rodman. Da el 110%, se lanza por balones sueltos aunque no los alcance. Ese es Dennis Rodman. Así que yo no tengo problema con Dennis, y no creo que Phil tampoco.”
Aunque sus personalidades chocaban, lograron funcionar juntos. Juntos construyeron uno de los equipos más dominantes de la época. Más importante aún, no necesitaban un lazo personal para ganar. Su obsesión compartida por la victoria los mantenía alineados. Por eso, llevaron a los Bulls a tres campeonatos consecutivos. Cuando más importaba, dieron el máximo. Y lo hicieron sin necesidad de hablar fuera de la cancha.