Apenas unos minutos atrás, Brittney Griner finalmente decidió hablar públicamente tras las duras críticas por un comentario que fue interpretado como un insulto directo hacia Caitlin Clark, la sensación novata de la WNBA. Sin embargo, lejos de calmar las aguas, su “disculpa” ha encendido aún más la indignación de los aficionados, quienes consideran que sus palabras fueron poco sinceras y evasivas.

Todo comenzó días atrás, cuando Griner, estrella de Phoenix Mercury, fue acusada de emitir un comentario despectivo en relación con Caitlin Clark, jugadora de Indiana Fever, en medio del creciente debate sobre el trato y la presión que ha recibido la joven promesa desde su llegada a la liga. En redes sociales, muchos interpretaron el comentario como un intento de minimizar el impacto de Clark o incluso de ridiculizarla, lo que generó una oleada de reacciones divididas.

Este miércoles por la tarde, “sólo 10 minutos antes”, Brittney apareció en una entrevista exclusiva donde abordó la controversia:

“Si mis palabras se malinterpretaron, pido disculpas. No fue mi intención faltar al respeto a nadie, mucho menos a una joven jugadora que está apenas empezando su camino. Pero también creo que se ha exagerado todo esto más de la cuenta.”

Las redes estallaron casi de inmediato. Miles de fans consideraron que el mensaje carecía de autocrítica y que era una “no-disculpa”, pues Griner nunca negó ni reconoció abiertamente el comentario que causó la polémica.
“¿Eso fue una disculpa? ¡Es una burla! Está tratando de salirse por la tangente sin asumir nada”, escribió una aficionada en X (antes Twitter).
Otros cuestionaron si la WNBA como liga debería intervenir ante este tipo de situaciones que dañan la imagen pública del deporte femenino en pleno crecimiento.

Caitlin Clark, por su parte, no ha hecho declaraciones directas sobre lo ocurrido, aunque fuentes cercanas aseguran que está “concentrada en jugar” y que ha optado por no entrar en confrontaciones públicas con otras figuras de la liga.

Esta situación ha expuesto una profunda división dentro del fandom de la WNBA:

Por un lado, quienes creen que figuras consagradas como Griner deberían apoyar e impulsar a nuevas estrellas como Clark.

Por otro, quienes sostienen que la presión mediática y el favoritismo excesivo por Clark han provocado un ambiente tenso en los vestidores.

¿Está la WNBA atravesando su punto de quiebre? ¿Qué mensaje envía esta falta de unidad entre sus figuras más reconocidas?

Mientras la polémica sigue creciendo, muchos se preguntan si la liga tomará cartas en el asunto o si esta tensión será solo la primera de muchas más por venir en esta nueva era del baloncesto femenino.