Jannik Sinner tendrá que aprovechar estos días para tratar de superar la decepción más atroz de su joven carrera. El número 1 del mundo estuvo realmente a un paso de ganar su primer Roland Garros y el cuarto título de Grand Slam de su carrera (el tercero consecutivo después del US Open 2024 y el Abierto de Australia 2025), pero su sueño se desmoronó a un paso de la meta contra Carlos Alcaraz.
El as italiano no olvidará fácilmente esos tres puntos de partido en el noveno juego del cuarto set, que, de haberse materializado, habrían dado un significado completamente diferente a una final que está destinada a ser recordada como una de las mejores de la historia moderna.
El jugador de 23 años de Sesto Pusteria jugó un tenis verdaderamente brillante en esta edición del Slam francés, llegando a la final sin perder un solo set e incluso venciendo a una leyenda como Novak Djokovic en las semifinales, en lo que quizás haya sido su última aparición en la capital francesa.
Sinner aún puede mejorar
En la superficie menos adecuada para su juego, Jannik ha demostrado que puede ser igual de dominante y no es incorrecto decir que habría merecido levantar el trofeo tanto como Alcaraz.
Sin embargo, hay un hecho que debería hacer pensar a Sinner y su equipo. Cuando el partido se alarga y se convierte en una batalla, el italiano tiende a perder brillantez desde el punto de vista atlético y a ser menos incisivo que su oponente.
No es casualidad que el campeón de tres Grand Slam haya perdido los siete partidos jugados que superaron las cuatro horas de duración.
Además, Jannik ya había perdido un partido contra Carlitos a pesar de tener puntos de partido a su favor. La referencia es a los famosos cuartos de final del US Open 2022, en los que el español prevaleció en el quinto set tras una épica batalla de 5 horas y 15 minutos.
La sensación es que Sinner debe mejorar aún más desde el punto de vista físico si quiere cerrar la brecha que lo separa de Alcaraz en los torneos de Grand Slam, los eventos en los que esta rivalidad alcanzará su punto álgido.