Martin Brundle ve a Max inquieto. El ‘1’ necesita que la escudería austriaca mejore su coche para poder luchar con McLaren y Ferrari. Si fallan, el neerlandés podría salir. Mercedes y Aston Martin, al acecho
Verstappen conversa con Newey en el podio del GP de Canadá.
Apriori, el Mundial de F1 que empieza este año el domingo 16 de marzo en Albert Park (Australia) no tiene como claro favorito al tetracampeón Max Verstappen. A tenor de lo sucedido el curso pretérito, Red Bull deberá hacer magia para poner en pista un coche que pueda luchar con las poderosas armas con las que acabaron la temporada McLaren y Ferrari. Y eso sin olvidarnos de Mercedes, que en un principio sería la cuarta fuerza a tener en cuenta antes de que comience el certamen.
Encima, la escudería de las bebidas energéticas ha perdido al gurú de la aerodinámica. Es lógico que acusen la baja de Adrian Newey (ha recalado en Aston Martin, conjunto en el que milita Fernando Alonso). Al fin y al cabo estamos hablando de un genio del diseño de bólidos de F1 que ha estado detrás del éxito de tres equipos (Williams, McLaren y el propio Red Bull). Sólo hay que contemplar el currículum del ingeniero británico para saber que estamos ante alguien muy especial. Ha conquistado un total de 25 coronas: 12 Mundiales de Constructores y 13 de pilotos. Casi nada…
Favorito… pero menos
Por todo esto, es normal que Verstappen esté algo inquieto. Como señala Martin Brundle, en Sky Sports, el neerlandés ya no tiene la ventaja de partida de los anteriores campeonatos. “Veremos si Red Bull ha mejorado su coche. Esa es la clave. Si Red Bull ha actualizado con éxito su monoplaza y Verstappen está en forma, seguirá siendo el hombre a batir por el título porque Oscar Piastri podría quitarle puntos a Lando Norris, y Lewis Hamilton y Charles Leclerc podrían quitarse puntos entre sí”, pormenoriza el expiloto y actual analista de F1.
Verstappen, junto a Marko y Horner.
“Lo que más le preocupará a Max es que el RB20 perdió ritmo a medida que McLaren y Ferrari mejoraban. Estará esperando con nerviosismo si se han recuperado o no. Adrian Newey dejó el equipo a mitad de la temporada pasada. ¿Pueden los que están detrás de Newey solucionar el problema de Red Bull? Si no pueden, no creo que pueda luchar con los McLaren o los Ferrari”, apostilla Brundle rememorando el bajonazo del cuadro austriaco en la segunda parte de la campaña 2024.
¿Y si no le dan un coche competitivo?
Y si Verstappen no pelea con regularidad por victorias y podios es cuando empieza a vislumbrarse como una posibilidad real que se marche del equipo con sede en Milton Keynes. Ahí están Mercedes y Aston Martin con muchas ganas de ficharle.
Para tranquilizar a los suyos, Helmut Marko ha optado por enfatizar que Verstappen se queda. “No hablo del contenido de los contratos, pero confiamos en poder darle a Max un buen coche pase lo que pase. Nuestros ingenieros han hecho buenos progresos con los datos, así que somos optimistas. Max tiene contrato con nosotros hasta finales de 2028. También sé lo leal que es a Red Bull y lo agradecido que está. Por eso seguirá siendo piloto de Red Bull en 2026, y entonces como pentacampeón del mundo“, desea el veterano dirigente en una declaraciones recogidas por Sport Bild.