Se quedó a una décima de Albon en los Libres 1 y le superó por dos en los Libres 2
Sainz, al pasarse de boxes en Suzuka
La anécdota fue ver a Carlos Sainz pasándose los boxes el equipo y teniendo que salir de nuevo a pista de nuevo, antes de regresar al garaje. El madrileño se fue preocupado de China hace dos semanas, pero en Japón ha recuperado el ritmo y las sensaciones este viernes en los entrenamientos libres. En la primera manga fue décimo, a una décima de su compañero, Alex Albon y en la segunda superó al anglo-tailandés por dos décimas, pese a ciertos problemas de rebote iniciales que fueron corregidos.
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Pero no deja de ser curioso que los pilotos que cambian de equipo, tras varios años identificando unos colores de forma automática y los puestos en boxes, se equivoquen como sucedió este viernes en Japón. Como sucede en Silverstone y en otras pistas, en Suzuka los primeros garajes son para los últimos del Mundial del año anterior y no para los primeros como en la mayoría de circuitos
“No te olvides de que estamos al principio”, le decían a Carlos por la radio después de pasar de largo de la ubicación de Williams F1 (noveno en 2024) colocada en el segundo de los boxes este fin de semana. Y está bien que pase en los libres, porque ya no volverá a sucederle el resto del fin de semana.
Hamilton se equivocó en China
Hamilton y su fisio y asistente Angela Cullen, hicieron algo similar al entrar en el garaje de Mercedes, con la diferencia de que era a pie y sin tener que estar pendiente de pilotar y tocar decenas de funciones en los mandos del volante.
Por otro lado, Carlos se ha sentido mucho mejor en cuanto a confianza con el FW47, después de un GP de China muy complicado en cuanto a pilotaje para él. Lo avisaba el jueves, “estoy trabajando en cambiar algo de la conducción y en el coche”, y parece que el camino es bueno.
Eso sí, la prueba de fuego llegará en la calificación, con los neumáticos blandos, con los que aún no ha logrado extraer el cien por cien con este monoplaza. Una cuestión de tiempo, simplemente, después de cuatro años en Ferrari con otro motor y un coche opuesto en muchos aspectos