Máxima tensión a la conclusión del partido de la primera ronda de Bad Homburg
A la conclusión de su partido en Bad Homburg
Maria Sakkari y Yulia Putintseva han tenido sus más y sus menos este domingo en el partido de la primera ronda de Bad Homburg. Las dos tenistas han sacado la tensión acumulada a la conclusión, una vez se han dado la mano en la red. Yulia ni tan siquiera miró a su verdugo.
Putintseva le dijo a su rival “jódete a ti misma“. La griega, que fue directamente a por ella, la sentenció: “No le gustas a nadie“. A la kazaja no le había gustado la manera cómo Maria había celebrado el triunfo y le hizo una reverencia en modo de provocación.
Tensión al máximo: Sakkari y Putintseva casi llegan a los golpes tras un encendido duelo
Fráncfort, Alemania – Una de las escenas más tensas y explosivas en la historia reciente del tenis se vivió en el torneo Bad Homburg Open, cuando Maria Sakkari y Yulia Putintseva protagonizaron un feroz cruce verbal tras su enfrentamiento de primera ronda. Todo estalló por frases hirientes como “jódete a ti misma” y “no le gustas a nadie”, que encendieron a todo el mundo del tenis.
El duelo, que duró más de dos horas y media, culminó con un apretado 7-5, 7-6 a favor de Sakkari. Pero lejos de terminar con un apretón de manos cordial y palabras de respeto, el drama comenzó justo en la red.
Según reportes y videos que rápidamente se viralizaron, Putintseva, visiblemente molesta por la derrota, ofreció un apretón de manos frío, evitando mirar a Sakkari. Este gesto pareció provocar a la griega, quien respondió con palabras igual de punzantes. Aunque no se captaron con claridad todos los intercambios, se escucha a Putintseva decir “jódete a ti misma”.
Sakkari no se quedó callada y lanzó con furia: “No le gustas a nadie”. La tensión se intensificó cuando Putintseva hizo una reverencia irónica, lo que calentó aún más los ánimos. El juez de silla tuvo que intervenir con un seco “Ladies, please” (Señoritas, por favor).
Tras el partido, Sakkari fue consultada por el incidente en la entrevista postpartido y respondió con ironía:
“No creo que me invite a cenar en lo que le queda de vida, pero siendo honesta, no me importa. Tengo amigas maravillosas con quienes salgo a cenar. Lo dejaré ahí diciendo que la respeto como jugadora, pero nada más”.
El escándalo estalló en redes sociales, dividiendo a los fans. Algunos señalaron la actitud irrespetuosa de Putintseva, mientras que otros consideran que ambas fueron demasiado lejos.
No es la primera vez que Putintseva se ve envuelta en polémicas en la pista, pero la crudeza del intercambio en esta ocasión lo ha convertido en uno de los momentos más recordados del torneo. El incidente vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre los límites entre la intensidad competitiva y el espíritu deportivo en el tenis profesional.