Carlos Alcaraz trabaja estos días en Murcia con el objetivo de llegar a punto a Roma, todo ello después de tener que darse de baja del Mutua Madrid Open 2025 a causa de problemas en el aductor de su pierna derecha y en el músculo isquiotibial de la izquierda sufridos en el Conde de Godó. A las puertas de Roland-Garros, el optimismo crece con el murciano, que podría apuntarse a Roma.
El número tres del mundo tuvo que tomar una decisión complicada hace una semana. Una decisión muy meditada, junto con su equipo, que le obligó a bajarse del Mutua Madrid Open. Los problemas en el aductor de su pierna derecha y en el músculo isquiotibial de la izquierda llevaron al murciano a tomar esta salida. Después de no llegar en buenas condiciones el año pasado al torneo de la capital de España, Alcaraz tenía ganas de dar buena imagen en la Caja Mágica, pero el peaje de los diez partidos en 12 días en Montecarlo y Barcelona le pasaron factura a su cuerpo.
Tras unos días alejado de las pistas de tenis, el de El Palmar ha regresado a comienzos de esta semana a las sesiones de entrenamiento con la vista puesta en Roma. El físico de Alcaraz progresa adecuadamente en los últimos días y se mira con optimismo la posibilidad de competir dos años después en Roma. Si la evolución a lo largo de los próximos días se mantiene tan positiva, Alcaraz regresará dos años después a las pistas del Foro Itálico. Siempre y cuando el físico responda y no suponga un riesgo de cara a Roland Garros, donde Carlos Alcaraz defiende el título logrado el año pasado.
Esta misma mañana se le ha podido ver trabajando en las instalaciones de la Real Sociedad Club de Campo de El Palmar con los dos muslos vendados por precaución, intensificando poco a poco las horas de entrenamiento sobre arcilla. Le ilusiona a Alcaraz la posibilidad de competir en Roma, donde solamente ha disputado dos partidos en su carrera. Además, en el torneo italiano contaría con el atractivo de que compartiría cuadro con Jannik Sinner cuatro meses después.