La nueva biografía de Naomi Osaka, escrita por el periodista Ben Rothenberg, ha hecho algunas afirmaciones sorprendentes sobre las consecuencias de su victoria en la final del US Open 2018 contra Serena Williams.
Aunque ambas jugadoras estaban muy igualadas en el ranking antes del partido, Williams, con experiencia en 30 finales de Grand Slam, era la gran favorita contra Osaka, que por entonces era finalista de un Major por primera vez.
Sin embargo, Osaka estuvo a la altura de las circunstancias y registró una victoria dominante. Solo necesitó 79 minutos para cerrar la victoria por 6-2, 6-4 en el Estadio Arthur Ashe y convertirse en la primera campeona individual de un Major de Japón.
Williams, por otro lado, se quedó a una victoria de dos récords: empatar el récord de títulos de Grand Slam de todos los tiempos de Margaret Court y convertirse en la primera madre en ganar un Major desde Kim Clijsters en 2011.
Si bien Osaka parecía tranquila y serena esa noche en Nueva York, Williams supuestamente dejó que sus emociones se apoderaran de ella. Durante el partido, incurrió en una penalización de puntos después de recibir una violación de entrenamiento y romper una raqueta.
La ganadora de 23 Majors luego recibió una violación del código por abuso verbal, lo que desencadenó una penalización automática de un juego. Después del partido, Williams habló sobre intentar mantener una actitud positiva y seguir adelante.
“Todavía no sé cómo me siento. No he tenido tiempo de procesar todo realmente. Pero solo intento mantener una actitud positiva y mirar todas las cosas brillantes y todas las cosas buenas y seguir adelante con eso”, dijo durante la presentación del trofeo.
En la nueva biografía de Osaka, titulada ‘Naomi Osaka: Su viaje para encontrar su poder y su voz’, el periodista Rothenberg afirmó que Williams permaneció enojada después de regresar al vestuario y también arrojó el trofeo de subcampeona a la basura.
“Una vez que estuvo a puerta cerrada, Serena dejó en claro sus sentimientos sobre la reliquia de su derrota, tirando la bandeja a un bote de basura”, dijo en el libro. (vía Tennis Channel)
También ha declarado que cuando alguien intentó recuperar el trofeo y entregárselo, Williams se negó a aceptarlo y dijo:
“No. Juego. Por. El. Segundo. Lugar”.