La tenista china, residente en Andorra, acaba de romper el mercado con su último contrato con Christian Dior
Es la quinta raqueta mundial y lo máximo que ha logrado en un torneo del ‘Grand Slam’ fue la final del Open de Australia 2024. Sin embargo, Qinwen Zheng (Shiyan, China) se ha convertido, a sus 22 años, en la deportista mejor pagada del planeta. Según ha podido saber MARCA, presta su imagen a 14 compañías y sus emolumentos fuera de las pistas podrían ascender a 30 millones de dólares.
La última en apostar por su sonrisa ha sido Christian Dior, que la considera el relevo perfecto a Emma Raducanu. La imagen y el tenis de la británica se estancó después de la consecución del Abierto de los Estados Unidos, en 2021. De Raducanu se valoraba en el mercado asiático el hecho de que se manejara bien en chino mandarín, la lengua de su madre Renee.
Coincidiendo con su aterrizaje en la capital de Victoria para el grande de las Antípodas se anunció que Zheng (representada por IMG, con un agente americano y otro chino) ha ampliado su asociación con Alipay, el servicio de pago y billetera digital de su país. También ha firmado por Audi (coches).
En la última actualización de las deportistas mejor pagadas según Forbes, la jugadora china aparecía la cuarta del ranking, por detrás de las también tenistas Coco Gauff e Iga Swiatek y la esquiadora, Eileen Gu.
Qinwen tiene fijada su residencia en Andorra y baja a entrenar muchos días a Barcelona. De hecho se la vio practicar en el TEC al lado de la franesa Caroline Garcia. En Australia no puede contar con la ayuda de su entrenador español, Pere Riba, después de ser operado de la cadera.
Los nervios del debut
Zheng vs. Todoni: 7-6(3) y 6-1 | Open de Australia (primera ronda)<br>
La china, estrella emergente en su país desde que se colgó el oro en los pasados Juegos de París, notó los nervios del debut en el Abierto australiano. Sufrió y mucho para pasar la criba inicial ante la rumana Anca Todoni, por 7-6(3) y 6-1. Todoni llegó a disponer de un 6-5 y servicio en la manga inicial. Después del tenis lo que más le gusta a Qinwen es probar su voz en los karaokes.