EspañolCarlos Alcaraz terminó subcampeón en los Juegos Olímpicos del año pasado en París a pesar de intentarlo todo para conseguir la medalla de oro para su país. Novak Djokovic se impuso a Alcaraz en una final emocionante, ganando la esquiva medalla de oro a los 37 años.
El encuentro cautivó al mundo del tenis, y Carlos tuvo que aceptar la medalla de plata tras una derrota por 7-6, 7-6 en dos horas y 52 minutos. Se exigieron mutuamente hasta el límite, y el jugador más experimentado tomó las riendas en ambos tie breaks para completar el partido de tenis.
Alcaraz experimentó el mayor desamor de su carrera, sintiendo que había defraudado a su país y al pueblo español. Carlos se fijó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos como uno de sus principales objetivos para la temporada, y se sintió destrozado después del duelo, especialmente en los primeros 15 minutos.
Dos grandes rivales se llevaron al límite durante casi tres horas. Fue uno de los mejores partidos por el título de las dos décadas anteriores, con el público de la cancha Philippe-Chatrier al borde de sus asientos de principio a fin.
Djokovic sobrevivió a ocho puntos de quiebre en el primer set. Ganó el set en el tie break y cobró impulso. El jugador de 37 años sacó bien en el segundo set y disparó su derecha en el tie break para derrotar al favorito y quedarse con el trofeo más deseado de su carrera.
“Perder la final de los Juegos Olímpicos fue un momento difícil. Había querido ganar la medalla de oro durante toda una temporada y sentía que tenía que hacerlo. Es difícil de explicar. Pensé que había defraudado a mi país y a mi gente al no llevarme a casa el oro como esperaban de mí.
Por eso reaccioné así y dejé que aparecieran mis sentimientos. Sentí que tenía que mostrar lo que sentía”, dijo Carlos Alcaraz.