Ha aguantado bien las cargas de entrenamiento y jugará el Masters 1000 italiano dos años después

Alcaraz, en un entrenamiento.

Cuando el 22 de abril, Carlos Alcaraz supo de la pequeña rotura en el aductor de su pierna derecha saltaron las alarmas. No podía jugar el Mutua Madrid Open y también se veía fuera de Roma, dos de los tres Masters 1000 de la gira europea de tierra batida.

Alcaraz, que empezó a tocar la pelota de nuevo el pasado lunes, ha ido de menos a más en las cargas de entrenamientos hasta comprobar que está en perfectas condiciones de afrontar el TMS de la capital italiana que se perdió la pasada edición por su lesión en el antebrazo. \

Las pruebas médicas demuestran que el percance físico de la final de Barcelona está olvidado y las sensaciones son buenas, según ha podido saber MARCA. No siente dolor y realiza los movimientos laterales sin limitación alguna. Después de la sesión preparatoria de este sábado, realizada en Murcia, el tenista tendrá día de descanso este domingo y realizará un entrenamiento de máxima exigencia el lunes para comprobar definitivamente que está listo para regresar a la competición oficial.