Su charla inauguró el Sports Summit Madrid 2025 del que MARCA es medio oficial
Toni Nadal y Emilio Contreras en la charla inaugural del SSM.
En el Sports Summit Madrid 2025, donde más de 5.000 profesionales, 200 marcas, 120 empresas, cinco comunidades autónomas y Argentina como país invitado se dan cita en IFEMA este miércoles y jueves para reflexionar sobre el futuro del deporte, la charla inaugural con Toni Nadal y Emilio Contreras supuso un inicio emocionante. El balear ofreció una ‘masterclass’ sobre deporte, empresa y vida.
Toni Nadal, formador y exentrenador del mejor deportista español de todos los tiempos, volvió a dejar huella con su discurso pausado, lleno de sentido común y experiencia. “El deporte es competición, es superar al rival. Pero para superar al rival, lo primero es superarte a ti mismo. En la vida, una de las cosas que nos diferencia como seres humanos es la capacidad de ilusionarnos”, arrancó ante un auditorio en silencio absoluto.
La conversación, moderada el el director adjunto de MARCA, giró en torno a la educación, la gestión del ego, la autoexigencia y el papel del compromiso como motor del rendimiento. “Cuando era más pequeño, Rafa ya era un tipo exigente. Pero intenté que esa exigencia se volviera autoexigencia. Lo único que no le hacía era reírle las gracias. Yo le decía: ‘Esta es mi opinión, haz lo que consideres oportuno’. Él lo aceptó bien. No lo digo porque sea mi sobrino, pero es buena gente. Siempre estuvo dispuesto a aprender, y eso lo trasladó dentro y fuera de la pista. Mi discurso fue cambiando con el tiempo”.
Lo único que no le hacía era reírle las gracias. Yo le decía: ‘Esta es mi opinión, haz lo que consideres oportuno’
Sobre el camino hacia el éxito, Nadal fue rotundo: “Siempre consideré que lo que nos daría más opciones de éxito es desarrollar bien el carácter. Entendí que teníamos que prepararnos para la dificultad, y eso se hace fortaleciendo el carácter. Eso lo hice tensando, a veces, más de la cuenta la cuerda, pero en general va bien”.
También habló de la gestión del ego con la naturalidad de quien ha trabajado durante años en la élite sin perder los pies del suelo. “Tuve mucha suerte porque no lo necesité. Tuve un chico que tenía un ego normal, no exagerado. Les tienes que recordar que lo único que hacen es golpear un balón, pasar una pelota por encima de la red o correr un poco más. Para sentirse especial se tiene que dar una condición indispensable. En la vida, hagas lo que hagas —sobre todo si solo haces jugar— no te puedes sentir especial”.
Pero si hubo una palabra que sobrevoló constantemente su intervención, esa fue compromiso. “En la vida, hagas lo que hagas, tienes que intentar hacerlo de la mejor manera posible. Lo más importante es el compromiso. Si cada uno no hacemos lo mejor posible lo nuestro, esa empresa no funciona bien. El compromiso crea confianza. En la medida en la que te comprometes a hacer lo que tienes que hacer, creas confianza en tu equipo y en la sociedad. Pero hay que comprometerse de la mejor manera posible”.
El compromiso crea confianza. En la medida en la que te comprometes a hacer lo que tienes que hacer, creas confianza en tu equipo y en la sociedad
También hubo espacio para hablar del presente del tenis y los nuevos nombres que marcan el ritmo. A propósito de la reciente final de Roland Garros, Nadal analizó con honestidad lo sucedido: “Sinner falló. Pero está claro que Carlos [Alcaraz] es un gran competidor. No tiene miedo, lucha hasta el final. Para mí el favorito claro era Carlos. Luego, el resultado, tal y como fue el partido, fue algo diferente, pero Carlos puede conseguirlo todo porque tiene todo lo necesario para conseguirlo”.
Nunca se sabe cuándo le vas a dar la vuelta, si en un torneo menor o en la final de Wimbledon. Puestos a entender el deporte, hagámoslo de la mejor manera posible”
Nadal no se olvidó tampoco de la importancia de luchar incluso en los momentos más difíciles, una lección que inculcó a Rafa desde niño: “Yo le decía que cuando las cosas fueran mal, cuando estuviera cerca de perder, siguiera luchando. Que lo más normal era perder, pero que algún día le daría la vuelta y justificaría todos esos otros días. Nunca se sabe cuándo le vas a dar la vuelta, si en un torneo menor o en la final de Wimbledon. Puestos a entender el deporte, hagámoslo de la mejor manera posible”. El inicio del SSM generó una gran expectación gracias al discurso de Nadal.