Una foto de Anna Kournikova vistiendo un traje rosa parada en el balcón de un edificio. En otra foto, la ex tenista rusa luce un bikini rojo de dos piezas, un chaleco sobre los hombros y sonríe. Esas imágenes fueron compartidas por la propia Kournikova en su Instagram personal, señalando implícitamente su regreso.

La carrera tenística de Anna Kournikova es sencilla: entra a la cancha, pierde a menudo, pero el número de derrotas también es proporcional a la cantidad de dinero ganado. La vida personal de la bella rusa es completamente opuesta, extremadamente complicada

Pocas personas se dieron cuenta de lo que Kournikova quería transmitir hasta que la revista Cosmopolitan lanzó un nuevo número con su radiante imagen en la portada.

“Escapar”

En 2001, el cantante Enrique Iglesias besó a Kournikova en un vídeo musical llamado Escape. Poco después, fue el propio Iglesias quien alejó a Kournikova de los focos del mundo del espectáculo que la rodeaban durante los años cumbre de su carrera. De aparecer en la portada de cientos de revistas, grandes y pequeñas, Kournikova dejó todo atrás y optó por una vida tranquila junto a Iglesias en una apartada mansión de Biscayne (Miami, EE.UU.). Lo que los fanáticos saben sobre Kournikova es solo a través de las pocas fotos de ella en Instagram, sobre sus ejercicios de fitness y su diversión con sus perros.

Kournikova e Iglesias mantenían una vida tan secreta que una vez un paparazzi se arriesgó a nadar desde la mansión de al lado para intentar entrar en la casa de Kournikova y averiguar cómo vivía la bella rusa. El paparazzi fue arrestado por la policía antes de que pudiera llevar a cabo su plan. La vida de Kournikova siguió siendo un misterio para los fanáticos hasta 2017.

En diciembre de ese año, TMZ (EE.UU.) causó revuelo cuando informó que Kournikova e Iglesias habían dado la bienvenida a gemelos, un niño y una niña, llamados Nicholas y Lucy. Ningún periódico ni revista tenía fotos de Kournikova embarazada hasta entonces, lo que dio lugar a malos rumores. Unos meses después, Kournikova publicó una foto de ella sosteniendo y besando a su bebé con el título “Mi sol” en su página personal, como un mensaje para todos.

Parece que la maternidad ha hecho a Kournikova más abierta, al menos en las redes sociales. Recientemente, la bella suele compartir fotografías de su vida familiar con sus hijos. En la foto más reciente, Kournikova sostiene a su bebé y realiza un baile divertido. La vida de la ex tenista se ha vuelto más íntima, para quienes siguen su página personal.

Espera lo inesperado

Aparecer en la revista Cosmopolitan es un paso más allá de compartir fotos en páginas personales. Marcó el regreso de Kournikova a la vida de celebridad. Por eso los fans de Kournikova están entusiasmados y esperan escuchar y saber más sobre su vida. Porque a lo largo de los años, Kournikova solo ha estado rodeada de rumores sobre su ruptura con Iglesias, sobre la posibilidad de que se casen o no.

Cada vez que aparece un anillo en la mano de Kournikova, surgen rumores. Cada vez que Iglesias llama a Kournikova su “esposa”, los medios tienen la oportunidad de chismorrear sobre ellos. Pero Kournikova afirma que el matrimonio no está en sus planes de vida. “Estuvimos juntos durante muchos años. Durante ese tiempo, aprendimos a entendernos tan bien que sentí que Enrique era la versión masculina de mí. El matrimonio no está en nuestros planes. El matrimonio es sólo una formalidad. “Lo que importa es la conexión entre dos personas”. Iglesias admitió que se arrodilló muchas veces para proponerle matrimonio a su novia, pero fue rechazado.

Estar juntos durante 18 años con una bella y talentosa pareja, famosa en todo el mundo, no es sencillo. Iglesias y Kournikova lo hicieron sin casarse. Pero con la llegada de los niños, todo puede cambiar por completo. Kournikova ha abierto la puerta a un regreso a la vida de celebridad. Quién sabe, quizá algún día abra su corazón a la propuesta de Iglesias.