Ciudad de Nueva York — En un giro inesperado y absolutamente controversial, la WNBA ha anunciado una nueva política que exige pruebas de sexo obligatorias para todas sus jugadoras. La medida ha causado una ola de indignación, memes y debates acalorados en redes sociales.
Según el supuesto comunicado, la liga no permitirá que Brittney Griner compita en la división femenina “hasta que se verifique oficialmente su género”. La estrella del baloncesto, quien recientemente regresó al deporte después de ser liberada de una prisión rusa, ahora se enfrenta a un nuevo tipo de juicio: el de la identidad.
“Queremos asegurar una competencia justa para todas las atletas”, declaró un supuesto portavoz de la liga. “Y eso empieza por saber exactamente quién es quién debajo del uniforme”.
Las reacciones no se hicieron esperar. Algunos sectores celebran la decisión como una forma de “proteger el deporte femenino”, mientras que otros lo ven como una medida discriminatoria y humillante.
“Esto ya no es baloncesto, ¡es una cacería de brujas con microscopios!”, dijo una fan en Twitter.
Por ahora, Griner no ha respondido públicamente, aunque fuentes cercanas afirman que está “más confundida que Shaquille O’Neal en una clase de yoga”.
Mientras tanto, la comunidad deportiva espera que este capítulo bizarro no termine con una lista de espera para pruebas de ADN… o con jugadoras pidiendo asilo en la NBA.