El suizo, de 17 años, supera al estadounidense Benjamin Wilwerth en dos sets
Suiza se ilusiona con Henry Bernet. El joven, el día de su 18 cumpleaños, se ha proclamado este sábado en el campeón de la prueba junior del Open de Australia. Bernet, cabeza de serie número ocho del certamen, superó al estadounidense Benjamin Wilwerth, por 6-3 y 6-4.La organización del ‘major’ de las Antípodas, algo que no pasa en el resto de grandes, programa la final en la pista principal, en este caso la majestuosa Rod Laver Arena.
Empecé a jugar por mi hermano, mis padres nunca jugaron a tenis
Henry nació en Basilea, al igual que Roger Federer, y le pega al revés con una mano, como el campeón de 20 grandes. Federer, que está detrás de la marca helvética On, logró que la nueva promesa de su país fiche por ellos. En 2023, ocupó el primer puesto del ranking de la categoría. El flamante campeón del Open de Australia conoció a su ídolo el pasado mes de septiembre en Nueva York, con motivo del US Open. “Estuvimos hablando como 20 minutos y se mostró muy educado conmigo”, explica. “No espero que me llame ahora para felicitarme. Es una persona muy ocupada”.
Fichado por On
Bernet, como Federer, empezó a entrenar en el TC Old Boys y su superficie favorita es… la hierba. Y también esquía como Roger. Cabe recordar que Suiza no cuenta ahora mismo con ningún representante en el ‘top100’ mundial. Roger nunca alcanzó ni tan siquiera la final en el Abierto australiano. Tampoco Stan Wawrinka, con el que Henry comparte agencia de representación y ya ha llegado a entrenar.
A los 12 años, tomó la decisión más importante de su vida. Se decantó por el tenis en lugar del fútbol. Dos años más tarde, fue captado por la Federación Suiza de Tenis.
Seguro que a Severin Luthi, capitán suizo de la Copa Davis, le gustaría contar con él en el ‘playoff’ de la Copa Davis contra España en Biel (1 y 2 de febrero). “Representar a Suiza sería un sueño y seguro que jugará algún día“, afirma Bernet, que se marchó del Melbourne Park saboreando un pastel de chocolate que le había regalado la dirección.