La tristeza se ha apoderado del mundo del fútbol y de millones de corazones tras la muerte repentina del futbolista portugués Diogo Jota, quien falleció junto a su hermano André en un accidente automovilístico en Galicia, España. Pero en medio del duelo nacional, una figura ha capturado la atención de todos: su esposa, recién casada, quien rompió el silencio y compartió el último mensaje que recibió de su marido minutos antes del trágico desenlace.

Una historia de amor truncada por el destino

Diogo Jota se había casado hacía apenas seis meses. La ceremonia fue íntima, rodeada de amigos, familia y promesas de un futuro brillante juntos. Él, una estrella en ascenso, y ella, una mujer fuera del foco mediático que siempre lo acompañaba discretamente.

Hoy, esa historia de amor quedó detenida en el tiempo.

“No olvides sonreír… aunque yo ya no esté”

En un emotivo mensaje publicado en redes sociales, su esposa compartió lo que fue la última conversación entre ambos. Con voz temblorosa y los ojos llenos de lágrimas, reveló:

“Me escribió poco antes del accidente. Me dijo: ‘Te amo. No olvides sonreír… aunque yo ya no esté’. Pensé que era solo una frase dulce, como siempre. Nunca imaginé que serían sus últimas palabras.”

Ese mensaje, breve pero desgarrador, ha estremecido al mundo. Miles de fanáticos y colegas han compartido la publicación con lágrimas en los ojos, transformando la frase en un símbolo de despedida y amor eterno.

El dolor de una esposa que aún espera verlo entrar por la puerta

Apenas unas horas antes del accidente, la joven esposa de Jota le había enviado un mensaje preguntándole si quería cenar algo especial al llegar. Él solo respondió con un corazón. Ahora, ese simple emoji se ha convertido en un recuerdo imborrable.

“A veces me levanto en mitad de la noche creyendo que todo fue una pesadilla. Que va a entrar por la puerta y va a abrazarme. Pero solo hay silencio…” – confesó.

Reacciones llenas de empatía

El mundo del deporte ha mostrado su apoyo. Clubes como el Liverpool han ofrecido cubrir todos los gastos del funeral y establecer un fondo en honor a Jota y André. Mientras tanto, fanáticos han comenzado a dejar flores, camisetas y cartas frente a su casa, como símbolo de respeto y consuelo.

“No olvides sonreír… aunque yo ya no esté” no es solo una frase: se ha convertido en el eco eterno del amor que Diogo Jota dejó atrás. Un mensaje simple, lleno de ternura, que ahora duele como mil agujas en el corazón de una mujer que lo esperaba de regreso… y solo recibió el silencio.