LeBron James cumple 40 años y lo hace como el referente indiscutible de Los Angeles Lakers, esta temporada en especial porque la elección del nuevo coach, J.J. Redick estuvo vinculada a su figura (compartían un podcast) y por la presencia de su hijo, Bronny, seleccionado por la franquicia en el último Draft.
No obstante, el inicio de campaña ha sido complicado para Los Angeles, que lucha por no caer en las posiciones de play-in en la Conferencia Oeste, con el número 23 como líder del equipo en minutos y asistencias, mientras que el resto de las estadísticas se las deja a Anthony Davis.
Todo con el objetivo de llegar a playoffs y buscar un nuevo título para aumentar un palmarés impresionante que incluye cuatro campeonatos de NBA, cuatro trofeos al Jugador Más Valioso, monarca de la Copa NBA, 20 veces seleccionado al Juego de Estrellas, Novato del Año, líder en puntos en la historia de la Liga y ganador de tres medallas de oro olímpicas, la más reciente en agosto en París.
Por ello surge la duda sobre la motivación de LeBron para seguir en activo, más allá de cumplir el sueño de compartir con Bronny y hace unos días en una plática con Kevin Durant y Stephen Curry para ESPN comentaba que era por el “amor al deporte”, pero apuntó que es la motivación de seguir siendo exitoso.
¿Cuáles son los desafíos que uno de los mejores de todos los tiempos todavía tiene a los 40 y cuando hay tantos jóvenes en ascenso? Aunque parezca increíble hay metas por cumplir y el tiempo comienza a ser otro de sus rivales.
Lograr un quinto título
La trayectoria de LeBron cambió cuando firmó con el Miami Heat en 2010, más allá de la telenovela generada alrededor de su decisión, al unirse a Dwyane Wade y Chris Bosh consiguió lo que le faltaba para meterse en la conversación como uno de los más grandes: un anillo de NBA.
Las dos Finales consecutivas conquistadas con los de la Florida cimentaron su legado y entonces decidió regresar a Cleveland para cambiar toda una tradición de fracasos y junto a Kyrie Irving darle a los Cavaliers el cetro en 2016, con lo que se consolidó como la mayor leyenda en los deportes de la ciudad.
Pero todavía le faltaba devolverle el brillo a una organización de renombre y lo hizo de forma inesperada con los Lakers, en 2020 en una campaña alterada por la pandemia de Covid-19 y con los playoffs disputados en la burbuja, ahí sumó su cuarta corona y lo hizo con una tercera escuadra distinta.
La marca de Bill Russell de 11 títulos parece imposible para James e incluso la de Michael Jordan de seis luce como una montaña difícil de escalar en una Asociación que no ha visto un bicampeón desde los Warriors de 2017 y 2018, pero lo que todavía podría lograr el Rey es unirse a Kobe Bryant con cinco.
La lista de jugadores con esa cantidad de anillos es larga e incluye a Magic Johnson, Dennis Rodman, Steve Kerr y Tim Duncan, pero nadie brilla más que Kobe, amigo e ídolo de LeBron a quien ha sucedido como el referente de los Lakers.
Conseguir ese quinto desfile, además en una campaña normal, con encuentros de playoffs en casa y de visita, elevaría aún más el estatus de LeBron, que lo haría a los 40 y devolvería a la institución al número uno de la NBA junto a los Celtics, que en junio se despegaron con 18, por los 17 de Los Angeles.
Sin embargo, en un escenario que hoy luce poco probable, James podría hacerlo incluso en otra escuadra, repetir el guión del 2010 y juntarse con otros talentos, por ejemplo, en Golden State con Curry y el coach Kerr, con quienes ganó el oro en París para tener un último festejo antes del retiro.
Pero el compromiso de LeBron está con la franquicia angelina, por su vínculo con Redick, por la presencia de Bronny y por un contrato de dos años y $101.4 millones de dólares, que le permite salirse el próximo verano, si cree que la dirigencia no hace lo suficiente para volver a abrir las vitrinas.
Marcas individuales
En los últimos años, LeBron se quedó con dos récords relevantes en la historia de la Liga, el de puntos anotados y el de minutos, ambos se los rompió a Kareem Abdul-Jabbar, como una muestra de su longevidad, pero también de su capacidad para rendir siempre al 100 por ciento.
No obstante, en su horizonte todavía tiene otros dos que le añadirían brillo a su ya de por sí impresionante currículum, el primero es el de partidos disputados, el líder es Robert Parish con 1,611, lo sigue Kareem con 1,560 y LeBron tiene 1,520; por lo tanto, le faltan 92 para ser el número uno en la tabla.
Como en esta estadística sólo se toman en cuenta los juegos de fase regular, el número 23 no podrá hacerlo en este calendario, al que le restan 51 duelos (al menos a los Lakers), por lo que tendrá que aguardar para la siguiente campaña, motivación suficiente para mantenerse en activo y celebrar ese hito alrededor del All-Star 2026 (en la casa de LA Clippers).
Otro récord que persigue es el de tiros de campo anotados, en el que el líder es Abdul-Jabbar con 15,837 y James es el único otro en tener más de 15 mil, con 749 menos, por lo que podría alcanzarlo hasta la 2025-26.
En las últimas seis temporadas, LeBron promedia poco menos de 600 tiros de campo convertidos y hasta el momento en 2024-25 registra 251, si mantiene el ritmo podría terminar esta fase regular con alrededor de 15,430 para quedar a unos 400 de arrebatarle el liderato a la leyenda de Lakers.
Para poner en perspectiva la importancia de este dato, Kevin Durant acaba de entrar al Top-15 al rebasar a Carmelo Anthony, que tenía 10,119 y persigue ahora a Tim Duncan, en el lugar 14, quien cerró su trayectoria con 10,285; una hazaña para LeBron, más allá de ser una NBA en la que hay muchos más disparos.
12 mil asistencias
En los últimos años, James se convirtió también en un movedor de bola, con los Lakers incluso ha actuado en esa posición a pesar de su tamaño y el mejor ejemplo fue que terminó la 2019-20 como el líder en asistencias de la Liga, con 10.2 cada noche, por encima de Trae Young (9.3) y Luka Doncic y Ricky Rubio (8.8).
El año pasado promedió 8.3 para ser quinto, por detrás de Tyrese Haliburton (10.9), Doncic (9.8), Nikola Jokic (9.0) y James Harden (8.5), una muestra de la madurez y sobre todo del IQ por el que lo alaba Curry, porque LeBron lee como pocos el básquetbol y sabe cuál de sus compañeros está libre para disparar.
El Rey podría convertirse apenas en el cuarto jugador en la historia en superar las 12 mil asistencias, una tabla encabezada por movedores de balón por excelencia, con John Stockton con 15,806, Chris Paul con 12,149 y sumando, y Jason Kidd con 12,091, un club exclusivo.
Pero detrás de ellos aparece James, quien con 11,261 ya rebasó a otros grandes bases como Steve Nash, Mark Jackson y Magic Johnson, pero tiene como objetivo llegar al siguiente escalón y para lograrlo le faltan 739 pases para anotación.
Esta campaña promedia nueve por partido y necesitaría unos 82 juegos para llegar a las 12 mil; es decir, una temporada regular completa, por lo que al igual que el liderazgo en encuentros y tiros de campo convertidos, podría conseguir este hito en algún momento de la 2025-26, si las lesiones lo respetan y decide seguir en activo.
Estas cuatro proezas podrían mantener la motivación de alguien de 40 años que aspira a ganar otro título con Lakers junto a su hijo (o en otro sitio) y que cada duelo suma minutos, puntos y asistencias para escalar en estadísticas en las que ya está solo o persigue a grandes leyendas que están a su altura.