La presentación de Karim López en sociedad fue un éxito. El escolta sonorense tuvo su primera toma de contacto con la NBA en duelo de pretemporada entre New Zealand Breakers, equipo en el que milita, y el Utah Jazz. El encuentro, celebrado en el Delta Center, en Salt Lake City, terminó con victoria de 116-87 del Jazz frente al conjunto de National Basketball League australiana. No obstante, pese al descalabro, Karim López brilló con luz propia.
El hijo del ‘Chino’ López, exseleccionado nacional, dejó una sólida línea estadística en presentación en la pretemporada de la NBA: 13 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 1 tapón. Inició el partido en el banquillo, pero fue el suplente que más minutos de juego disfrutó: 25. Dejó varias pinceladas sobre la duela como un bloqueo sobre la estrella del Jazz, Walker Kessler, en el primer periodo. Junto a Jonah Bolden, fue el segundo máximo anotador de los Breakers en la noche.
Al final del compromiso, el exjugador del Joventut de Badalona se proclamó capaz, aunque también dejó espacio para la auto-crítica. “Demostré que puedo competir con estos jugadores. Tengo que seguir trabajando. Aún falta mucho camino, pero seguiré trabajando. Estaré bien”, espetó en declaraciones a NBL Media.
López, de 17 años, eligió continuar su carrera lejos del baloncesto europeo, en Australia, para integrarse al programa de desarrollo de prospectos que comanda la NBL, del cual han emergido hasta 13 elementos con rumbo a la NBA desde 1999. Las perspectivas apuntan a que será un pick alto en el Draft NBA de 2026. Además, firmó contrato en agosto con la agencia Excel Basketball, la cual cuenta en su cartera con figuras como Caitlin Clark y Nikola Jokic.