El traspaso de Luka Doncic sigue sacudiendo a la NBA. La estrella eslovena, que venía brillando en Dallas Mavericks, se sumó a Los Ángeles Lakers en este 2025, fue presentado hace pocos días y ya tuvo su esperado debut frente a Utah Jazz. Tanto los aficionados del equipo como los fanáticos del básquet están ilusionados con lo que puede aportar en su nueva etapa.

En Dallas, en cambio, el panorama es muy diferente. Desde la salida de su máxima figura, los resultados deportivos han sido negativos, el rendimiento colectivo bajó notablemente y, para colmo, sufrieron bajas importantes por lesión, algunas más graves que otras. El futuro de los Mavericks es una incógnita y la franquicia deberá reaccionar rápido para recuperarse del golpe.
Como parte del traspaso por Doncic, dos jugadores de los Lakers se sumaron al equipo texano: Anthony Davis y Max Christie. Sin embargo, la suerte no estuvo del lado de Dallas, ya que Davis sufrió una lesión muscular en su debut y estará fuera de las canchas por al menos un mes, complicando aún más el presente del equipo.
“De acuerdo con dos fuentes de la NBA, los Mavericks hablaron con al menos dos equipos además de los Lakers, y esos fueron los Milwaukee Bucks y los Minnesota Timberwolves“, reveló Woelfel. Además, señaló que no era difícil imaginar qué jugadores interesaban a Dallas. Los elegidos eran: Giannis Antetokounmpo ó Anthony Edwards.
“Giannis tiene una gran relación con Jason Kidd (su primer entrenador en la NBA y actual coach de los Mavs) y con uno de sus asistentes, Sean Sweeney”, explicó el periodista. Sin embargo, los Bucks fueron tajantes y dejaron en claro que Antetokounmpo no estaba disponible para ningún traspaso, a pesar de las dudas sobre su futuro. Desde Minnesota Timberwolves también tomaron la decisión de no dejar ir a Edwards.
Lakers disfruta de Doncic y también genera más ingresos
La llegada de Luka Doncic a Lakers ha marcado un antes y un después en la historia de la NBA. El jugador esloveno además de ser un fichaje estrella para el equipo de California, también empieza a generar más ingresos. Según Pasión Básquet NBA una entrada para ver al equipo pasó de valer 43 dólares a 193.