Un nuevo capítulo de tensión y controversia sacude a la WNBA. Luego de la victoria de Indiana Fever en la Commissioner’s Cup, Sophie Cunningham se volvió tendencia por su enérgico y atrevido festejo, que incluyó un sensual “twerking” que rápidamente dio la vuelta en redes sociales. Sin embargo, lo que parecía una celebración divertida se tornó en escándalo tras una reacción inesperada de Brittney Griner.
Según reportes no confirmados, Griner habría lanzado un comentario despectivo hacia Cunningham, lo que encendió las alarmas dentro del vestidor y entre los fans de la liga. Aunque la frase exacta ha sido debatida, muchos consideran que se trató de un comentario cargado de tensión racial, algo que ha provocado fuertes críticas hacia Griner.
🚨 ¿Rivalidad o resentimiento?
El comentario habría ocurrido en los pasillos del estadio, justo después de la entrega del trofeo, cuando Cunningham recibía elogios en redes por su actitud desenfadada y segura. Algunas fuentes cercanas afirman que Griner se habría sentido molesta no solo por el tipo de celebración, sino por el protagonismo que recibió Cunningham tras el triunfo.
“No era su momento, ni siquiera fue la figura del partido”, expresó una fuente interna sobre la supuesta molestia de Griner.
🌪️ Redes divididas y tensión racial al centro del debate
Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar. Mientras algunos critican la actitud de Griner y la acusan de lanzar un comentario racista, otros consideran que el festejo de Cunningham fue “excesivo” e innecesario. El tema ha provocado una tormenta mediática, en medio de un momento en el que la WNBA vive una exposición sin precedentes.
🤐 Ni Griner ni Cunningham han dado declaraciones oficiales
Hasta el momento, ninguna de las dos jugadoras ha hablado públicamente del incidente. La WNBA tampoco ha emitido comunicados, pero se rumorea que podría haber una investigación interna para determinar si hubo una falta al código de conducta de la liga.
Mientras tanto, los fans exigen respeto y profesionalismo por parte de ambas estrellas, recordando que el foco debe estar en el crecimiento del baloncesto femenino, no en peleas internas.