Llevan varias temporadas en terreno de nadie, sin encontrar la manera de armar un proyecto sólido que dé esperanzas de cara al presente o al futuro, y parece que ya han decidido qué camino tomar. Chicago Bulls ha anunciado que declara transferibles a Zach Lavine, Nikola Vucevic y Lonzo Ball, en un intento por hacer una reconstrucción integral, según rumores NBA.
Una reconstrucción absoluta sin prisas por construir un equipo ganador. Eso es lo que afrontarán próximamente los Chicago Bulls, después de ver cómo su idea de armar un equipo con aspiraciones se ha desvanecido. Las salidas de DeRozan y Caruso hacían intuir que se tomaría la decisión definitiva a corto plazo y ya se han decidido por completo. Zach Lavine y Nikola Vucevic no tienen cabida en el equipo y, quizá, lo más sorprendente es que Lonzo Ball también ha sido declarado transferible.
Se espera que varios equipos aspirantes busquen con ahínco la posibilidad de fichar a alguno de estos jugadores. En conjunto, suman un salario de unos 85 millones de dólares, de los que Chicago Bulls quiere liberarse para construir un nuevo proyecto con jugadores jóvenes y rondas de Draft. Coby White, Josh Giddey y Patrick Williams quedarían como principales baluartes de un equipo que podría buscar ya este año no competir, en pos de optar a una ronda de Draft elevada en 2025.
