La estrella de la WNBA, Angel Reese, dejó a todos con el corazón en la mano al revelar públicamente una etapa oscura de su vida: una relación amorosa tóxica que casi la destruye por completo.
En una entrevista íntima, entre lágrimas, Reese pronunció una frase que se ha vuelto viral:
“Amé a la persona equivocada… y lo pagué con mi mente y con mi carrera.”
Lo que parecía una historia de amor entre dos jóvenes exitosos del deporte terminó siendo un calvario silencioso que afectó su salud mental, su enfoque en la cancha y hasta sus ganas de seguir jugando.
😔 La verdad detrás del silencio
Durante meses, Angel Reese fue objeto de rumores, especulaciones y teorías en redes sociales sobre su comportamiento, su rendimiento irregular y su actitud frente a los medios. Hoy, la jugadora finalmente pone nombre y contexto a esa etapa:
“No era yo. Me estaba perdiendo tratando de salvar algo que ya estaba roto. Y mientras yo me caía a pedazos, nadie lo veía porque todos pensaban que era feliz.”
Sin dar el nombre de la persona, Angel dejó claro que se trató de alguien cercano al mundo del deporte, alguien con carisma y presencia pública, pero con un lado emocionalmente destructivo.
📉 Consecuencias en su carrera
La relación afectó tanto su estado mental que, en palabras de la propia jugadora, llegó a cuestionarse si debía seguir jugando basquetbol.
“Hubo días en los que no quería levantarme de la cama. Pero tenía que sonreír frente a las cámaras. Me estaba consumiendo.”
Los entrenamientos dejaron de motivarla, los partidos la agotaban emocionalmente, y las críticas del público solo hacían más profunda su herida.
💬 Reacciones del público
Tras la publicación de sus declaraciones, miles de fanáticos han mostrado apoyo incondicional:
❤️ “Angel Reese es más fuerte de lo que imaginábamos. Hablar así, en público, es de valientes.”
🔥 “Ahora entiendo por qué se veía tan apagada. Todos merecemos sanar.”
🛑 “Esto muestra lo poco que se habla de salud mental en las atletas. Gracias por romper el silencio.”
🌱 Un nuevo comienzo
Hoy, Angel Reese asegura que está en un proceso de sanación, enfocándose en sí misma, su bienestar y en reconstruir su carrera con una nueva perspectiva:
“Ya no amo para perderme. Ahora amo para encontrarme.”
Esta confesión no solo revela un capítulo doloroso de su vida personal. También abre la puerta a una conversación necesaria sobre lo que viven muchas mujeres, incluso las que parecen tenerlo todo.
Angel Reese ya no solo inspira por su talento. Ahora también inspira por su fuerza para hablar de lo que más duele: el amor que casi la rompe.