La controversia no para en la WNBA. Después de que Sophie Cunningham protagonizara una dura falta contra Caitlin Clark, a quien muchos ven como la nueva cara de la liga, ahora han salido a la luz detalles inquietantes sobre el pasado agresivo y conflictivo de la jugadora de las Phoenix Mercury. El escándalo ha llegado tan lejos que, según fuentes internas, la liga ya ha sido notificada formalmente sobre los antecedentes de Cunningham, y las críticas no han tardado en estallar.
❗ La falta que lo cambió todo
Durante el reciente enfrentamiento entre las Indiana Fever y las Phoenix Mercury, Clark recibió una falta dura por parte de Sophie Cunningham, una jugada que muchos describen como intencional, desproporcionada y con claro ánimo de intimidación. Las imágenes se viralizaron de inmediato, provocando indignación en redes sociales y un clamor general: “¡Protejan a Caitlin Clark!”
Pero lo que parecía un simple momento de juego físico ha escalado a algo mucho más grave. ¿Quién es realmente Sophie Cunningham?
🕵️♀️ Un pasado que la WNBA no puede seguir ignorando
Tras el incidente, periodistas y aficionados comenzaron a investigar a Cunningham. Y lo que descubrieron ha sacudido la percepción pública:
En su etapa universitaria con Missouri, Sophie ya era conocida por su estilo de juego “al límite”, protagonizando varias acciones polémicas contra rivales.
Durante sus primeras temporadas en la WNBA, acumuló varias faltas técnicas y enfrentamientos físicos con otras jugadoras.
Declaraciones de excompañeras la describen como “intensa, provocadora y con cero tolerancia a las estrellas rivales”.
Todo esto había sido documentado en el pasado, pero sin repercusiones visibles. La pregunta que ahora resuena es: ¿la WNBA hizo la vista gorda porque no afectaba su imagen… hasta ahora?
⚖️ Caitlin Clark: ¿la gota que derramó el vaso?
Clark no solo es una jugadora talentosa; es un fenómeno mediático que ha revitalizado el interés en la liga. Su llegada ha traído millones en patrocinios, audiencia récord y una conversación renovada en torno al deporte femenino.
Por eso, cualquier agresión contra ella no es vista como una simple jugada más: es un ataque al futuro de la WNBA. Y si se permite que estas acciones queden impunes, el mensaje que se envía es devastador.
💥 La WNBA bajo presión: ¿habrá sanción?
Según reportes extraoficiales, la liga ya ha sido notificada formalmente sobre el historial disciplinario de Cunningham, y se espera que tome una decisión en las próximas horas. La presión es inmensa: patrocinadores, medios y fans exigen una respuesta clara.
Si la WNBA decide no actuar, corre el riesgo de alimentar una narrativa peligrosa: que no protege a sus estrellas, ni toma en serio la conducta antideportiva.
🏀 Conclusión: una jugadora en la mira, y una liga en crisis
Lo de Sophie Cunningham podría haber pasado como un incidente más. Pero al cruzarse con Caitlin Clark, y con un pasado que ahora se vuelve imposible de ignorar, se ha convertido en un símbolo de todo lo que la WNBA debe corregir.
La liga está en un momento clave: o demuestra que hay consecuencias reales para la violencia y el juego sucio, o permitirá que la figura que más la ha hecho crecer en años —Clark— quede vulnerable.
¿Será Sophie sancionada? ¿Cuánto más se puede ocultar? Y sobre todo… quién será la próxima “ejecutora” si no se detiene esto a tiempo.