El primer reto de la noche ha sido un temor para los participantes y los nervios, así como el tiempo, han jugado en su contra. Isaías no logró emplatar, ¿qué pasará con la deliberación de los chefs?

El tiempo es el peor enemigo en MasterChef Celebrity Generaciones y las Cajas Misteriosas siempre logran poner a las celebridades con los nervios al máximo y esta no fue la excepción, pues desde el comienzo del programa nadie sabía lo que pasaría debido a que algunas cajas tenían un paquete de galletas, mientras otras tenían una tablet.

Las celebridades que vieron una tablet en su Caja Misteriosa, tenían un video de alguna mamá famosa. Aquellas mamás, abrieron sus corazones y los refrigeradores de sus casas para mostrar los ingredientes que tienen y con ellos las celebridades debían hacer un exquisito platillo.

Sabemos que en MasterChef Celebrity Generaciones uno de los peores enemigos de los participantes es el tiempo y en esta ocasión todos fueron sumamente afectados, pero Chef en Proceso fue el caso que más impactó a los chefs. Al terminar el tiempo del reto, Isaías comentó que no pudo emplatar, por lo que todos quedaron asombrados.

¿Qué pasó entre el chef Poncho y Chef en Proceso?

Los chefs eligieron al mejor platillo por equipo y de La Nueva Generación, fue Herly la representante. Al finalizar la degustación, los chefs tuvieron una deliberación bastante fuerte, entre ellos comentaron que todos los platillos habían sido muy malos y esta noche ha sido una de sus peores cocinadas.

“Es digno de estar fuera”, el chef Poncho quedó decepcionado de Isaías, le comentó que su fatídico error, era inaceptable y digno de estar fuera, lo que sorprendió a muchos, pues entre las celebridades han pensado que él es uno de los mayores rivales.

Isaías supo reconocer la falla que tuvo en la cocina y dijo que entiende que los chefs a estas alturas tengan un nivel de exigencia mayor.

Zahie fue muy severa, les exigió a todos que den lo mejor en la cocina, pues muchas veces hay que pasar por grandes retos y si a ellos no les gusta su propio platillo, mucho menos a los chefs.