Para esta edición, Benito Santos no sólo se inspiró en el cielo maravillosamente tejido de la ciudad de Etzatlán, Jalisco;
En cambio, trabaja junto al colectivo de mujeres @cielotejidoac, que reúne a más de 200 tejedoras que trabajan para preservar las ricas tradiciones culturales de México, impulsar la actividad económica local y formar relaciones comunitarias sólidas.
Muchos diseños se tejen utilizando técnicas de crochet en una variedad de rosas pálidos, marfil, verdes y amarillos. Entre los looks de punto encontramos vestidos desde mini a maxi con aplicaciones florales, así como trajes de dos piezas que no dejan lugar a dudas sobre la versatilidad de Benito.