A diferencia del sexenio de Zedillo, la mandataria heredó una economía sin urgencias financieras, pero sí con retos de estancamiento
El gobierno debe invertir para acelerar el PIB / Foto: Mauricio Huizar / El Sol de México
Claudia Sheinbaum inició su sexenio con un crecimiento económico de 0.6 por ciento anual en el primer trimestre, una cifra que, aunque positiva, para analistas económicos consultados por El Sol de México plantea más preguntas que respuestas.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el peor arranque de un sexenio en los últimos 30 años se registró en 1995, durante el primer año de Ernesto Zedillo, con una contracción del 0.8 por ciento, en medio de la severa crisis financiera conocida como el “error de diciembre”.
En contraste, el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa presentó el mejor inicio, con un crecimiento del 2.2 por ciento, favorecido por un entorno económico internacional más estable antes de la crisis global de 2008.
Para César Salazar, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, a diferencia de Zedillo, Sheinbaum no enfrenta una urgencia de contención financiera, sino el reto de activar la economía de forma sostenida, impulsar la inversión pública y privada, y mejorar la productividad.
El experto recordó que el “error de diciembre” detonó una de las peores crisis económicas en la historia moderna del país, mientras se trataba de transitar hacia una mayor integración de mercado con otras regiones del mundo.
Claudia Sheinbaum enfrenta el reto de activar la economía de forma sostenida, impulsar la inversión pública y privada y mejorar la productividad, a diferencia de Ernesto Zedillo, quien en 1995 lidió con una urgencia de contención financiera
En contraste, Sheinbaum inició su administración sin una crisis económica inmediata, pero sí con una economía marcada por bajo crecimiento estructural, un mercado laboral debilitado y retos de inversión.
“Este primer año sin duda que va a ser difícil, pero también dependerá mucho de las decisiones de política económica que se tomen para saber si en los siguientes vamos a tener un crecimiento económico sólido y sostenido”, precisó Salazar.
Para los analistas, el relevo presidencial ya no es un catalizador económico en México. La narrativa del “nuevo comienzo” ha perdido poder frente a una realidad marcada por el estancamiento estructural, la baja inversión privada, y un aparato estatal que reacciona con lentitud.
Restaurantes en la avenida Álvaro Obregón en la colonia Condesa / Archivo: Daniel Galeana / El Sol de México
Además, el primer trimestre suele revelar otra constante: la falta de claridad inmediata sobre el rumbo económico del nuevo gobierno. Los cambios en el gabinete, la espera por planes detallados, y los reajustes internos suelen provocar que los primeros meses estén marcados más por la cautela que por el dinamismo.
“Aunque no estamos en una recesión, encontramos alarmas en las actividades secundarias por la imposición de aranceles de parte de Estados Unidos, mismas que podrían agravarse en tanto no se disipe la incertidumbre de esta política comercial”, expuso Adriana García, coordinadora de análisis económico en México, ¿cómo vamos?
La experta añadió que el crecimiento económico actual es poco e insuficiente, pues tan sólo en 2024 el PIB per cápita fue similar al observado en 2017, pese a los esfuerzos por fortalecer el mercado interno o fomentar la inversión.
“Necesitamos empleo de calidad y para eso debemos tener políticas que reviertan la composición del mercado laboral, predominantemente el empleo informal, así como romper barreras estructurales en sectores productivos y fomentar la productividad”, precisó García.
Además, urgió a que se fortalezca el desarrollo de la actividad económica estatal, porque hay entidades en donde el crecimiento aún sigue rezagado.
“Hace falta una mayor inversión en educación y fortalecer el capital humano para que pueda integrarse a las nuevas cadenas productivas, es necesario integrar cada vez más a los jóvenes y dotarlos de habilidades”, profundizó García.