Se comenta que Vasseur llamó al orden a los dos pilotos tras el ‘espectáculo’ del monegasco por la radio al acabar el GP de Las Vegas

Tras el ‘espectáculo’ lamentable de Charles Leclerc al acabar en Las Vegas, enfurruñado de una forma un tanto pueril por el hecho de que Carlos Sainz no se hubiera quedado tras él a modo de escolta, como le ha tocado innumerables veces en los cuatro años en los que ha estado en Ferrari, parece que hubo otro episodio tras el GP.

La escena es bien sabida, Leclerc parece que se dejó la radio abierta tras terminar la carrera, en la que acabó cuarto, por detrás de Carlos y presa de la frustración, un rasgo muy repetido en el ’16’ cuando sabe que ha sido más lento que el español. “Sí, lo que quieras. Como siempre. Sí, hice mi trabajo, pero ser amable me jode todo el tiempo, todo el tiempo. No es ser amable, es cuestión de respeto. Sé que tengo que callarme, pero en algún momento siempre pasa lo mismo, así que, oh, dios mío…”, decía Charles en un discurso sin sentido.

Todo arrancó en la segunda parada del español, cuando tuvo que detenerse una vuelta más tarde cuando, tras haberle confirmado el cambio de gomas, le dijeron de pronto que las ruedas no estaban preparadas. Ese despiste en boxes le costó mucho tiempo, más de cuatro segundos. Luego, en la segunda parada de Leclerc, volvió a pista inmediatamente detrás de su compañero, pero con las gomas ya calentadas, iba mucho más rápido y lo adelantó limpiamente en la frenada de la curva 1. Era una cuestión casi de inercia, para volver al puesto que le correspondía. Luego se fue a por Verstappen e hizo lo mismo.

¿Y por qué el cabreo de Leclerc?, porque su ingeniero de pista, Bryan Bozzi, le dijo por radio tras la carrera: “A Carlos le han dicho que no adelante, que no te presione, que cuide sus neumáticos”, a lo que el piloto tras una gran pausa contestó, “¡¡¡Decídselo en español!!!”, en una evidente falta de respeto. Carlos hizo lo que le tocaba, no presionar durante vueltas para que ambos quemaran las gomas, pero es que sólo necesitó la primera curva para dejarlo atrás por la diferencia de velocidad entre ambos.

Carlos maximizó el resultado para Ferrari, que es el Mundial de Constructores. De hecho, si no hubiese adelantado a Leclerc y en pocas vueltas más a Verstappen, desde muy lejos, posiblemente uno de los dos Ferrari se hubiese quedado detrás en holandés al final de la carrera. Evidentemente, Leclerc quería sólo acabar por delante del madrileño, pues el trabajo en equipo le ha traído sin cuidado, como en Monza 2023, donde incluso tocó el coche de Sainz arriesgando su podio y su propio cuarto en la Primera Variante. Lo que no es normal es que quiera hacerlo con órdenes difusas cuando no logra ser más rápido en la pista.

La respuesta de Carlos

Carlos avanzó que no quería hablar sobre los gimoteos de su compañero por la radio. “Hemos decidido no hablar de esto con los medios, hablaremos con Charles de lo que pasó entre nosotros”, aseguraba.

“No hace falta aclararlo, son cosas entre nosotros. Nunca pongo la radio ni hablo con los medios porque no es algo agradable y no es necesario”, zanjó Carlos.

Vasseur llama a capítulo

La historia siguió en la reunión postcarrera en Las Vegas y parece que hubo discurso del jefe de equipo, Fred Vasseur, cuyas palabras han sido filtradas por ‘Quotidiano Sportivo’. “Nadie os está pidiendo que seáis los mejores amigos, todavía hay dos fines de semana para correr juntos y Ferrari espera, incluso exige, una colaboración leal”, les habría dicho Vasseur.

“Porque el campeonato Mundial de Constructores está en juego y renunciar a las esperanzas restantes en nombre de los caprichos individuales sería intolerable”, habría dicho el francés a ambos. según esta publicación italiana.

En cuanto a los caprichos, más bien parece referirse al que se queda en 2025, incapaz de asumir que Sainz está siendo más veloz desde Austin de forma sistemática. Carlos jamás ha puesto en peligro un resultado conjunto de Ferrari, salvo cuando era muy claro que era mucho más veloz y lo ha demostrado luego de forma fehaciente, como en Las Vegas.

Por otro lado, en las tres victorias de Leclerc en Mónaco y Monza y Austin, a Carlos le tocó el papel de cubrir las espaldas de su compañero, cosa que hizo disciplinadamente, sin quejas absurdas y felicitando en buena lid a Charles ante los medios. Si es por labor de equipo, todo el mundo en el ‘paddock’ sabe cómo se maneja uno y como el otro.