El piloto colombiano se refirió a su salida de McLaren en 2006, a mitad de temporada, para iniciar una nueva aventura en la Nascar

Reconocido por su estilo directo y combativo para conducir, pero también para hablar, Juan Pablo Montoya es un nombre que no deja indiferente a los amantes del automovilismo. El colombiano se labró un nombre en distintas categorías de la disciplina, cosechando el título de la Fórmula 3000 (hoy Fórmula 2) en 1998, seguido del título de la formula CART (hoy IndyCar Series) en 1999, y su consagración en las 500 millas de Indianápolis en 2000.
Estos resultados le permitieron dar el salto a la Fórmula 1 en 2001, categoría en la que se mantuvo hasta 2006. Durante cuatro años estuvo al mando de un Williams con el que a pesar de la irregularidad del monoplaza pudo competir en los puestos altos de la clasificación, mientras que sus dos últimos años los pasó en McLaren.
Con los de Woking tuvo más dificultades para adaptarse, y pese a que ganó algunas carreras, decidió abandonar la estructura en 2006 para emprender rumbo a la Nascar.
Montoya pasó a la escudería McLaren en 2005, luego de cuatro años en Williams – crédito This is Formula 1 / Facebook
Sin embargo, desde entonces las razones para dejar la Fórmula 1 son objeto de rumores y especulaciones, pues se habló de que el accidente de moto que sufrió en 2005, que le hizo perder algunas carreras esa temporada y disparó las tensiones con el entonces jefe del equipo, Ron Dennis. Otra especulación al respecto se relacionaba con los esfuerzos de McLaren por darle el lugar de Montoya a su promesa en ascenso, el británico (y futuro heptacampeón del mundo) Lewis Hamilton.
Montoya se refirió al tema en su pódcast MontoyAs, en un episodio en el que respondió preguntas de los seguidores del formato. Una en particular era sobre las causas de su salida de la Fórmula 1, preguntándose si alguno de estos factores tuvo relación. El colombiano lo nego.
“Primero que todo, lo de la moto no tiene nada de verdad, no tiene nada que ver”, afirmó inicialmente. Luego, señaló que en ese momento no se sentía contento con su situación dentro del equipo y la categoría en general. “Es muy complicado, porque era uno trabajando contra la corriente”, dijo.
Para ilustrar su situación, el colombiano decidió hacer un símil con el fútbol. “Imagínate a Falcao, que desarrolla unos tenis especiales con Adidas, unos guayos que son espectaculares y ayudan a que pegue la bola 20 o 30% más duro y sea más preciso y pueda hacer más goles. Desarrolla todo, y cuando lo tienen listo se los dan a Messi, pero no a Falcao. Y entonces Messi se ve como el duro, Falcao no, y Falcao dice ‘Oiga, pero yo desarrollé esto’, y le responden ‘Sí, sí, pero es que tenemos un par, no más’. Eso fue mi experiencia en McLaren”, explicó.
Montoya, aunque no mencionó nombres, manifestó que su presencia en McLaren no era prioritaria para la estructura, lo que motivó la situación mencionada. “Lo que pasa es que cuando tú no eres el elegido, así el contrato diga que todo es igual, es lo que hay. Es parte de Fórmula 1”, reconoció.
Montoya señaló que su empeño por desarrollar el monoplaza fue tan alto en ese momento que terminó por desencantarlo de la actividad, al punto que decidió abandonar la Fórmula 1. “Yo lo único que hice fue trabajar más duro y desarrollar más cosas y trabajar. La verdad llegó un punto que me mató la pasión por las carreras. Yo no me fui de Fórmula 1 porque me sacaron. Yo me fui de Fórmula 1 porque me aburrí. Esa es la realidad”, afirmó.

Otro motivo por el que decidió dejar la Fórmula 1 para enrolarse en la Nascar era la intención de alargar su carrera. “La gente de mi época se retiraba a los 35 años, yo iba a cumplir 32. Y quedarme en Fórmula 1 para irme a un equipo donde probablemente no iba a ganar, ¿para decir que estoy en Fórmula 1?“, se cuestionó.

“Me dieron la opción de un contrato de cinco años de Nascar directo con chance de extender mi carrera muchos años. Y lo hice. Me gané las 500 millas de Indianápolis otra vez. Perdí el campeonato de Indy, carreras en Nascar. Gané tres veces Daytona. Gané Le Mans”, destacó.
Sobre la nostalgia y la percepción de un sector de la fanaticada que consideró su decisión de dejar la categoría un error, Montoya respondió: “El que mira Fórmula 1 dice ‘Uy, pero es que nos encantaba cuando ganaba en Fórmula 1′. A mí me encantaba, pero la verdad es muy complicado, porque si tú no tienes las ganas de estar ahí todas las semanas y matarte y dar el 100%, ¿Pa’ qué lo estás haciendo? ¿Pa’ qué el que un fan esté contento en su casa comiendo empanaditas mientras yo estoy trabajando?“, comentó.