Eduarda está poniendo presión sobre Iván para que pague la deuda que tienen con los extorsionadores. Esto implica que la situación es peligrosa o crítica, y Eduarda insiste en que Iván se haga cargo, posiblemente con urgencia o de manera insistente, para evitar problemas mayores.

Por otro lado, Rodrigo se ofrece voluntariamente a ayudar a Iván con esta deuda. Sin embargo, Iván está decidido a que esta vez las cosas sean diferentes. No permitirá que Rodrigo, como parece haber sucedido en el pasado, sea nuevamente quien se lleve todo el crédito por resolver el problema, quedando como el héroe o salvador ante la familia.

Este conflicto entre Iván y Rodrigo sugiere una dinámica de rivalidad o competencia dentro de la familia, donde probablemente Rodrigo ha sido quien en otras ocasiones ha intervenido y ha salido victorioso, y ahora Iván quiere demostrar que él también es capaz de enfrentar los problemas sin depender de la ayuda de Rodrigo.