Antonio, con el rostro marcado por la preocupación, se acerca a Helena en un intento desesperado por protegerla. Su voz, cargada de angustia, apenas puede contener el temor que lo consume. Sabe que Jezabel es una amenaza real, una figura sombría que no dudará en actuar si siente que sus intereses están en peligro. Con cada palabra, Antonio busca transmitirle a Helena la gravedad de la situación.
—Helena, por favor, escúchame —le dice, sujetándola suavemente por los hombros—. No puedo quedarme de brazos cruzados sabiendo que Jezabel podría hacerte daño. Te lo suplico, hija, cuando termines de arreglar lo del proyecto con Ángel, vete. No lo pienses dos veces. Toma a Demián y refúgiate en Las Flores. Ahí estarás segura, al menos por un tiempo.
Helena, confundida pero también visiblemente afectada por la desesperación de su padre, intenta calmarlo. —Papá, no entiendo… ¿De verdad crees que Jezabel pueda llegar tan lejos? —pregunta, aunque en el fondo ya sabe la respuesta.
Antonio suspira profundamente, sus ojos se llenan de una mezcla de dolor y determinación. —Helena, no quiero asustarte más de lo necesario, pero Jezabel no es alguien con quien se pueda jugar. Sé cómo actúa, y si siente que este proyecto puede perjudicarla de alguna manera, no se detendrá ante nada.
La mención de Demián, su hijo pequeño, despierta en Helena un instinto protector que supera cualquier duda. Aunque inicialmente intenta resistirse a la idea de huir, las palabras de Antonio comienzan a calar en ella. Él, al ver su vacilación, insiste con mayor fuerza:
—Hija, no te lo estoy pidiendo como un capricho. Te estoy rogando como un padre que solo quiere verte a salvo. Por favor, hazlo por Demián, hazlo por ti… y hazlo por mí.
Helena asiente lentamente, aunque con el corazón dividido. Entiende que, si bien dejar todo atrás no será fácil, proteger a su familia es lo único que importa en ese momento. Con una última mirada llena de gratitud y tristeza hacia Antonio, decide que seguirá su consejo, aunque eso signifique enfrentarse a un futuro incierto en Las Flores.