El presidente de los Estados Unidos recibió a los Dodgers en la casa blanca
Los Angeles Dodgers, recién coronados Campeones Mundiales de la MLB tras aplastar completamente Yankees en la Serie Mundial, pisaron la Casa Blanca para ser felicitados por el presidente Donald Trump (quien es de los Yankees, JA). Han pasado poco más de cinco meses desde esa hazaña, y el ambiente estaba cargado de celebración por una temporada que Trump no dudó en llamar “legendaria”.
HERBEAUTY
Phụ nữ ngoại tình thường thốt ra 4 câu này – Đọc ngay để biết!
TÌM HIỂU THÊM
Donald Trump se rinde a los pies de Shohei Ohtani y lo llama estrella de cine
Visualiza esto: el equipo al completo, con el dueño Mark Walter y el manager Dave Roberts a la cabeza, recibiendo aplausos en Washington. Clayton Kershaw, el as del montículo, tomó el micrófono para expresar su orgullo por formar parte de un grupo tan unido, y hasta le obsequió una camiseta al presidente. “Representar a los Dodgers es un privilegio”, afirmó, y vaya que se sintió el peso de esas palabras.
Pero el verdadero protagonista fue Shohei Ohtani, la estrella japonesa que revolucionó el juego al meterse al club del 50/50 (50 jonrones y 50 bases robadas). Trump no se contuvo: “¡Parece sacado de Hollywood!”, exclamó mientras le daba un apretón de manos, augurándole un futuro brillante.
¡Y no es para menos, siendo el MVP indiscutible de la Liga Nacional!
El evento tuvo sus chisguetazos, claro. Trump, en su línea, lanzó una pullita a los senadores demócratas de California, Alex Padilla y Adam Schiff, diciendo que no los presentaría porque, digamos, no son sus favoritos. Hubo risas nerviosas, pero la atención volvió pronto a los Dodgers, un equipo que nos dejó boquiabiertos con su talento en el diamante.
No todo fue sencillo para los jugadores. Mookie Betts, que antes había dicho “no” a visitar la Casa Blanca con los Red Sox, esta vez se sumó por sus compañeros. “Esto es por el equipo, no por política”, aclaró. Por otro lado, Blake Treinen estaba en las nubes, emocionado por conocer a Trump, a quien calificó como “el presidente más grande que he visto”.
Al final, entre halagos, camisetas y algún comentario subido de tono, los Dodgers brillaron en la Casa Blanca. Shohei Ohtani y compañía demostraron por qué son los reyes de la MLB, y esta visita fue la cereza del pastel para unos Campeones Mundiales inolvidables. ¿Qué más se puede pedir?