Leonor, llena de rabia y dolor, culpa a Jaime de manera despiadada por la trágica muerte de Beatriz. Consumida por el deseo de venganza, Leonor jura que no descansará hasta haber destruido todo rastro de su nombre y legado, dispuesta a usar todos los medios a su alcance para deshonrar su memoria. En su mente, Jaime es el único responsable de su sufrimiento, y ese odio la empuja a tramar un plan que promete ser implacable y devastador.

Por otro lado, Andrés, sumido en una mezcla de dolor y resentimiento, responsabiliza a Magdalena por la muerte de Jaime. A sus ojos, Magdalena fue quien lo empujó hacia su trágico destino, y Andrés comienza a ver en ella a la verdadera causa de sus desgracias. Este conflicto aviva aún más su rencor, y empieza a considerar tomar medidas que podrían desatar consecuencias inesperadas.

Mientras tanto, en un giro inesperado del destino, Tomás y Gabriela vuelven a encontrarse en el lugar menos imaginado. El encuentro está cargado de sorpresa y tensión, pues ambos guardan secretos del pasado que podrían cambiarlo todo. Este reencuentro despierta en Tomás viejos sentimientos, pero también dudas sobre lo que podría significar para el futuro de ambos.