Francisco, preocupado por la seguridad y el bienestar de Leonor, le hace una seria advertencia sobre los peligros que implica seguir aceptando los préstamos de Enrique. Le explica que, aunque los préstamos puedan parecer una solución temporal a sus problemas financieros, podrían traer consecuencias graves a largo plazo. Francisco le menciona que Enrique, con sus intenciones ambiguas, podría estar manipulando la situación para su propio beneficio, aprovechándose de la vulnerabilidad de Leonor. Además, le señala que al aceptar más dinero de Enrique, podría quedar atrapada en una red de deudas y compromisos difíciles de romper, lo que pondría en peligro su estabilidad económica y personal. Francisco le sugiere que busque alternativas más seguras y confiables, y le recuerda que siempre puede contar con él para tomar decisiones más sabias y equilibradas.