Stefanos Tsitsipas vuelve a tener a su padre, Apostolos, como entrenador. Inmerso en una crisis deportiva y después de un duro cruce de declaraciones con su exentrenador Ivanisevic, el griego acude al rescate de su padre. “Quiero que seamos más inteligentes a la hora de comunicarnos”, explica. La relación entrenador-jugador no acabó nada bien el año pasado.
/origin-imgresizer.eurosport.com/2024/08/09/image-1c090212-d942-4178-9780-b20128e0ce7d-85-2560-1440.jpeg)
La trama de todo lo que rodea a Stefanos Tsitsipas parece que siempre tiene un capítulo más. El griego ha aterrizado en Toronto, donde comenzará su gira de pista dura, y ha hablado con ZiggoSport sobre lo sucedido estos últimos días: “Acepto mis errores, pero quiero pasar página”. Su tempranera eliminación en Wimbledon siguió con el despido de su entrenador (Goran Ivanisevic) y un intercambio de duras palabras entre ambos. Ahora volverá a entrenarlo su padre.
Tsitsipas deja atrás, de esta manera, una etapa oscura junto a su exentrenador Goran Ivanisevic. “Ha habido muchos cambios. He sido un trueno que ha luchado contra las emociones y las decisiones cada día”, señala el griego. Asegura estar mejor física y mentalmente después de lo sucedido. “Tomarme un tiempo fuera de la pista me ha ayudado mucho. He tenido tiempo para reflexionar sobre muchas cosas, trabajar en mi cuerpo y visitar especialistas, doctores… gente que pueda ayudarme”, explica Tsitsipas inmerso en una crisis deportiva.
/origin-imgresizer.eurosport.com/2025/07/27/image-41e1dadb-102d-4db4-9dfe-2d65ffd7ec9e-85-2560-1440.jpeg)
Stefanos Tsitsipas tras caer eliminado en Wimbledon.
Fuente de la imagen: Getty Images
La decisión de que su padre le vuelva a entrenar sorprende porque el año pasado terminaron su colaboración como entrenador-jugador de malas formas. Tras perder en el Masters 1000 de Montreal, Tsitsipas decidió que Apostolos (su padre), no le entrenase más. “Necesito y merezco un entrenador que me escuche y entienda mi feedback como jugador”, explicó. Y el tenista griego ha hablado sobre ello: “Fue un final muy complicado e inesperado con él. Me llevó a un punto el año pasado en el que no me reconocía a mí mismo”, sentencia el griego sobre lo sucedido.
Este nuevo reencuentro sobre las pistas es una especie de aire fresco para Tsitsipas, dejando el pasado de lado. “Estoy intentando hacerle entender que ciertas cosas tienen que hacerse de la manera que yo quiero que pasen. Esta relación merece mucho más. Quiero que seamos más inteligentes a la hora de comunicarnos”, concluye el griego. Un Tsitsipas al que le espera un Masters 1000 de Toronto plagado de bajas de grandes tenistas donde podrá reencontrarse con su juego y consigo mismo.