El jardinero Mookie Betts admite que todavía se pone a ver juegos de los Red Sox de Boston, sin embargo, cree que lo mejor que pudo pasarle fue salir de dicha organización.

Betts fue una pieza clave en la conquista de la Serie Mundial de 2018 con Boston y se convirtió en una de las caras más reconocidas de la franquicia. Sin embargo, en 2020 fue cambiado a los Dodgers en un traspaso que generó una gran controversia entre los fanáticos de los Red Sox, quienes lamentaron la salida de su estrella.

Desde entonces, Mookie Betts ha brillado en Los Ángeles, logrando otro título de Serie Mundial en su primera temporada con el equipo y consolidándose como uno de los mejores jugadores de la MLB.

No hay resentimientos entre Mookie Betts y los Red Sox de Boston a pesar de que la gente piensa que sí. Al contrario, Betts sigue apreciando su tiempo en Boston, pero eso no impide que se nublen sus pensamientos, ya que alega que llegar a los Dodgers ha sido lo mejor que le ha pasado en su carrera.

“La gente piensa que lo odio (A los Red Sox). La gente piensa que no quería estar allí y que todo era una fachada. Es como si siguiera siendo un negocio. Los negocios son negocios. Tienes que ser capaz de separar los negocios de lo personal” dijo Betts

Sin embargo, Mookie Betts siguió elogiando a los Dodgers de Los Ángeles en cuanto a lo que ha vivido allí jugando bajo el mando del dirigente Dave Roberts.

“Ahora bien, siendo personal y mi relación personal con Boston, como dije, me encantó, me encantó absolutamente. Todavía hablo con la gente de la oficina principal allí y con AC (Cora). Me encantó. No me malinterpreten, me encanta absolutamente dónde estoy ahora. Amo a Dave Roberts, ser un Dodger, y ser un Dodger probablemente ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida” dijo Betts

A pesar de su amor por los Red Sox de Boston y las relaciones que aún mantiene con personas dentro de la organización, Mookie Betts ha encontrado en Los Ángeles un nuevo hogar donde ha continuado su éxito y ha crecido tanto profesional como personalmente. Su historia es un claro ejemplo de cómo en el béisbol, al igual que en la vida, los cambios pueden traer consigo nuevas oportunidades y experiencias que resultan ser las mejores decisiones a largo plazo.