El lanzador Clay Holmes que pasó de ser cerrador de los Yankees de New York a intentarlo como abridor luego de varios años, pero esta vez con los Mets de New York, va bien hasta ahora en su nuevo reto.

Una de las razones por las que Holmes prefirió irse a los Mets de New York antes que a cualquier otro equipo, es porque estos le dieron el visto bueno a darle la oportunidad de volver a ser abridor, comenzando por los entrenamientos de primavera.

Luego de firmar un contrato de 38 millones por tres temporadas con los Mets, Holmes ha hecho dos salidas en los entrenamientos de primavera en las que se ha visto así:

Vs Astros: 3 entradas, 0 hits, 3 ponches.
Vs Astros: 3 entradas, 1 hit, 1 boleto, 2 ponches.

El derecho ha mostrado un buen control, lo más importante de un lanzador que está haciendo una complicada transición y que ha cambiado su rutina de años. Sin embargo, hay que admitir que aún es muy temprano para definir o elogiar grandemente a Clay Holmes, pero hasta el momento, pareciera como si los Mets de New York acertaron al cumplir la petición del veterano.

Holmes fue abridor durante toda su carrera en Ligas Menores con los Piratas de Pittsburgh, pero luego de su primer año en las Grandes Ligas fue enviado al bullpen, donde se convirtió en un cerrador estelar durante los últimos cuatro años.

Aun así, sus deseos de ser abridor seguían intactos, pero ni los Yankees ni los Piratas lo veían como tal. Por suerte, aprovechó un buen momento en la agencia libre para convertir su deseo en una exigencia.