🇲🇽🔥 En medio de una noche inolvidable en el Estado de México, Santa Fe Klan volvió a demostrar por qué no solo es una de las voces más potentes del rap actual, sino también un artista con los pies en la tierra y el corazón lleno de respeto. Frente a miles de fans entregados, el rapero guanajuatense interrumpió su show para dedicar unas palabras que rápidamente se hicieron virales en redes sociales.

“A mí me gusta machín el rap mexicano, por eso yo mejor me quedo callado… Les deseo lo mejor, los quiero un chingo”, expresó con humildad y emoción.

El momento fue recibido con aplausos y gritos de apoyo por parte del público, pero lo que realmente tocó a todos fue la forma en que Santa Fe Klan aprovechó ese instante para rendir homenaje a los pilares del movimiento que lo inspiraron desde niño.

Nombró uno por uno a varios de los raperos que marcaron su camino: Babo de Cartel de Santa, C-Kan, Mr. Yosie, El Pinche Mara, el inolvidable Adán Zapata, así como Alemán, Remik González, Dharius y Kodigo 36. Cada nombre mencionado cargaba un peso emocional, como si fueran tatuajes en su memoria musical.

“Yo crecí escuchándolos”, dijo Ángel Quezada (nombre real del artista), reconociendo abiertamente que antes de tener micrófono y escenario, fue un fan más en la banqueta, soñando con rimar como sus ídolos. Su gesto no solo fue un acto de respeto, sino también una muestra de madurez y gratitud que no siempre se ve en la industria musical.

Este mensaje cobra aún más fuerza en un contexto donde a menudo el rap se ve envuelto en rivalidades y egos. Santa Fe Klan, en lugar de alimentar divisiones, eligió el silencio como señal de humildad y el reconocimiento como forma de unidad.

Los fans no tardaron en reaccionar en redes sociales, llenando los comentarios de frases como: “Así se habla, respeto entre grandes”, “La vieja escuela y la nueva, unidas”, y “Este vato sí tiene palabra y corazón”.

Con este gesto, Santa Fe Klan no solo reafirma su amor por el rap mexicano, sino que también demuestra que la grandeza no siempre está en lo que se dice, sino en lo que se honra.

Porque a veces, como él mismo dijo…
“Mejor me quedo callado.”