El lugar donde Flor Silvestre y Antonio Aguilar vivieron su historia de amor ya está bajo los planes del cantante de ‘Miedo’
“Aquí están enterrados ellos, es un lugar muy especial, un lugar donde me siento realmente en casa, conectado y quise traerlos a este núcleo, este lugar tan importante para toda mi familia”, expresó el cantante Pepe Aguilar durante la visita de algunos integrantes de la prensa a “El Soyate”, el emblemático rancho de la dinastía Aguilar en Zacatecas.
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En ese contexto, el cantante de temas como Miedo y Por mujeres como tú compartió su decisión sobre el futuro de la propiedad: convertir el rancho en un museo tras su fallecimiento, asegurando así la preservación del legado familiar y su transformación en un punto de interés para Zacatecas.
Durante la presentación de su nuevo álbum, ‘Mi suerte es ser mexicano’, Aguilar invitó a reporteros y miembros de la prensa, cubriendo los gastos de traslado hasta “El Soyate”, ubicado en el municipio de Tayahua, Zacatecas.
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El artista mostró a los asistentes el lugar donde creció y que perteneció a sus padres, Flor Silvestre y Antonio Aguilar. En entrevista para Sale el Sol, detalló: “aquí crecimos, aquí crecieron mis padres, bueno, mi padre, aquí tuvieron su historia de amor mi padre y mi madre”.
El rancho, construido por Antonio Aguilar —conocido como ‘El Charro de México’— en honor a su esposa Flor Silvestre, ha sido el epicentro de la familia y rara vez ha abierto sus puertas al público.
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La residencia destaca por sus largos pasillos, patios y paredes de ladrillo decoradas con motivos tradicionales mexicanos. En su interior, una capilla resguarda los restos de Flor Silvestre y Antonio Aguilar. Además, el lugar alberga una amplia caballeriza donde se encuentran los caballos favoritos de Pepe y Ángela Aguilar, quienes comparten la afición ecuestre con su familia.
El intérprete subrayó su deseo de que el apellido y las tradiciones de los Aguilar se consoliden como un atractivo turístico para Zacatecas: “mi padre fue un hombre muy querido, mi madre también, yo he hecho 35 años de carrera, la gente también me ha acompañado”.
Añadió: “cuando yo me muera, igual que mi padre, aquí estaré, ahí enterrado y creo que eso contribuirá a que siga viniendo más gente por estos lugares”.
Respecto a la herencia de El Soyate, Pepe Aguilar y Antonio Aguilar Jr. son los herederos directos, según confirmó Marcela Rubiales, hija de Flor Silvestre. Una vez que ambos falten, la propiedad pasará a los descendientes: Ángela, Leonardo, Aneliz, Majo y Flor Susana Aguilar.
