El italiano, que no cede una sola ocasión de ‘break’ a su rival, supera al alemán en tres sets (6-4 y 7-6 (5) y 6-3) y se corona por segundo año consecutivo
Sinner no dio opciones a Zverev en la final del Open de Australia, sensacional con el servicio -al punto de que no concedió siquiera una opción de break al rival- y con el juego desde el fondo de la pista. Un expresivo triunfo en tres sets (6-3, 7-6 (5) y 6-3) que le hace revalidad el laurel para desasosiego del alemán, que no pierde su tercera final en un major.
Ninguno de los dos tenistas acusó los nervios al inicio, sustentado Sinner por un servicio estratosférico y Zverev, que también servía con un acierto fabuloso, por una estrategia que pasaba por el intercambio de golpes desde el fondo de la pista, por un encuentro que abogaba por el desgaste. Pero Sinner, que por algo es el número uno, que tiene una capacidad de restar al alcance de muy pocos, se hizo grande cuando tocaba para firmar una ruptura llevarse el primer set (6-4). No se amilanó el alemán, que en la segunda manga puso en apuros a Sinner, sensacional con el juego desde el fondo de la pista, aunque incapaz de romperle el servicio. Esa fue la tónica del set, pues nadie pudo sellar la ruptura, set resuelto en el tie-break por el italiano: 7-6 (5). Y se acabó el encuentro en la tercera manga, de nuevo el italiano sin ceder con su saque, atinado también al romper por una vez el servicio del rival. Todo un recital de tenis que se le indigestó al alemán y que encumbró al italiano.
¡Hasta la próxima!
Esto ha sido todo de la final del Open de Australia, el duelo que ha vuelto a encumbrar al italiano Jannik Sinner sobre el alemán Alexander Zverev.
¡Nos leemos pronto!