La controversia no abandona a Brittney Griner, la estrella de la WNBA que sigue generando titulares, no por su juego en la cancha, sino por sus posturas políticas. Esta vez, la nadadora y activista conservadora Riley Gaines lanzó una crítica directa y feroz tras verla arrodillarse durante el himno nacional antes de un reciente partido.
En una declaración que se volvió viral en redes sociales, Gaines expresó:
“Debes mostrar respeto por el país que te salvó del gulag ruso. Arrodillarte ahora es una bofetada a quienes lucharon por traerte de vuelta.”
La frase encendió un intenso debate que rápidamente dividió a los fanáticos y a la opinión pública en Estados Unidos.
Un pasado que muchos no han olvidado
Brittney Griner pasó más de 10 meses detenida en Rusia, condenada por posesión de cartuchos de vapeo con aceite de cannabis. Su caso se convirtió en un asunto diplomático de alto perfil, y finalmente fue liberada en diciembre de 2022 como parte de un intercambio de prisioneros entre EE. UU. y Rusia, que también incluyó al notorio traficante de armas Viktor Bout.
Para muchos estadounidenses, especialmente aquellos con raíces militares o patrióticas, el hecho de que Griner haya sido rescatada por su país y luego se arrodille durante el himno es visto como una forma de ingratitud. Riley Gaines, que ha sido una voz fuerte contra lo que considera injusticias dentro del deporte femenino, no dudó en señalar la contradicción.
Divisiones profundas en el corazón de EE.UU.
Los defensores de Griner aseguran que su gesto durante el himno es un acto de protesta legítimo contra la injusticia racial y la brutalidad policial. Griner ha dejado claro en el pasado que su activismo no es contra los soldados o el país, sino contra las estructuras que aún oprimen a comunidades vulnerables.
Pero para Gaines y quienes comparten su visión, la protesta pierde legitimidad cuando viene de alguien que, según ellos, fue rescatada por la nación que ahora parece despreciar en público.
Un debate que va más allá del deporte
Este nuevo capítulo reabre una herida que Estados Unidos lleva años sin sanar: ¿es válido protestar durante el himno nacional? ¿Hasta qué punto el activismo de los atletas puede coexistir con el patriotismo?
Mientras Griner guarda silencio sobre los comentarios de Gaines, las redes se polarizan. Algunos la defienden con fuerza. Otros exigen una disculpa pública. Lo cierto es que, otra vez, el deporte femenino se convierte en el campo de batalla de una guerra cultural cada vez más intensa.