Se estrena en el templo español de Jerez y se pone líder

Álex Márquez llora en el podio.
“Es lo más bonito que te puede pasar, es un sueño cumplido, sobre todo, lo que sentí es felicidad”, así se expresaba Álex Márquez intentando bajar de la nube en la que se encontraba después de ganar la carrera de MotoGP del GP de España, en Jerez.
Y es que lo que consiguió el de Cervera para estrenarse es difícilmente superable, por no decir imposible. “Si me preguntas dónde ganar mi primera carrera de MotoGP, diría Jerez. Ya gané aquí la primera de Moto2, delante de los mejores espectadores del mundo”, exponía el ilerdense que, cómo no, para festejarlo se fue a la zona de Nieto-Peluqui, donde se volvió loco junto a los aficionados: saltando, gritando, arrodillándose…
Y es que se podía barruntar que tarde o temprano llegaría ese triunfo, pero no acababa de superar la barrera del segundo puesto. De hecho, el 73 llegó a MotoGP en 2020, con el Repsol Honda, para ser compañero de su hermano, pero Marc se lesionó en Jerez. Desde entonces, ese año sumó dos podios -uno en agua- y en 2023, tras irse a Gresini Ducati, otros dos. En 2025, lleva ya cinco -una victoria y cuatro segundos puestos-. Se coronó después de 96 grandes premios en la clase reina y 94 carreras iniciadas. A la 95 lo logró.
“¿Que si ésta es la mejor moto que he llevado en mi vida? Sí, es la mejor de mi vida y es la que tendré el resto del año. Tenemos que disfrutarla y tenemos que creer en nuestro potencial”, exponía sobre esta Ducati GP24, idéntica a la que llevaba Jorge Martín cuando fue campeón en 2024, pero, en teoría, un poco peor que la GP25 que guían Marc, Bagnaia o Di Giannantonio. “La de 2025 tiene más potencial que la de 2024. Tiene más aceleración, más giro… En lo único en lo que es igual es en el chasis”, desvelaba Pecco.
Eso sí, el turinés se lamentaba de que el último modelo de las Desmosedici tiene una ‘pega’: “No sabemos por qué, pero cuando vas detrás de alguien, no puedes adelantar, pierdes el tren delantero; hay que cambiar el equilibrio de la moto”.
Click por la caída de Marc
En teoría, por eso se accidentó Marc, lo que dio alas a su familiar. “Cuando se cayó, me dije: ‘Este es tu día’, que sin él yo era el más fuerte. Sabía que tenía una oportunidad. En Austin no lo aproveché”, concedía el del Gresini, donde la fiesta fue absoluta, con sus padres, Juliá, Roser, y hasta su novia, Gabriela.

Álex torea en Jerez.
Precisamente ellos sí creyeron en él cuando nadie lo hacía. El catalán no tuvo problema en desvelar lo que hizo en su momento más oscuro. “Recuerdo que en 2022, en Sachsenring, todos tenían contrato y yo, no. Ni ningún interés del equipo en el que estaba. Me fui al Gresini y les dije: ‘Quiero vuestra moto, dadme un año y a ver qué puedo hacer’. Una de las escuadras más humildes, pero con una Ducati, aceptó el reto. “Desde la primera vuelta en el test de Valencia de 2022, vi que había potencial, que era cuestión de tiempo”, evocó Álex, todo un bicampeón del mundo, de Moto3 en 2014 y de Moto2 en 2019, pero del que alguno aún duda por ser el hermano de Marc. Ahora ya no es sólo eso, sino también un ganador de carreras de la clase reina. El octocampeón le felicitó. “Nunca dudé de él, sé el talento que tiene. No es bicampeón por casualidad”, soltó.