¡Polémica total en la WNBA! Sophie Cunningham, jugadora de las Phoenix Mercury, finalmente rompió el silencio luego de que una petición viral exigiera su suspensión por una fuerte acción ocurrida en un reciente partido. Lejos de disculparse, lanzó un mensaje desafiante que rápidamente se volvió tendencia:
“Jamás me voy a callar por hacer lo correcto. No me voy a echar para atrás.”
El mensaje fue publicado en sus redes sociales horas después de que miles de aficionados firmaran una petición para sancionarla, argumentando que su conducta en la duela fue antideportiva y violenta. Aunque no se ha especificado de manera oficial el incidente exacto, se habla de un altercado físico y verbal que involucró a una estrella rival.
Un post que divide a toda la liga
La publicación de Sophie no pasó desapercibida. En minutos, acumuló miles de comentarios, generando una auténtica guerra de opiniones entre fans, jugadoras, periodistas y hasta entrenadores.
“No es una heroína, es una jugadora que se pasó de la raya. La WNBA debe actuar”, escribió una aficionada en X.
“¡Bravo Sophie! Necesitamos más jugadoras que no se dejen intimidar y digan lo que piensan,” respondió otro usuario, en su defensa.
¿Qué hará la WNBA ante esta controversia?
Hasta ahora, la liga no ha emitido un comunicado oficial sobre la situación, pero fuentes cercanas aseguran que el Comité de Disciplina ya está revisando el caso, lo que podría derivar en una sanción o advertencia.
Mientras tanto, Cunningham se ha mantenido firme en su postura, recibiendo tanto apoyo como duras críticas. Su valentía (o terquedad, según a quién se le pregunte) ha encendido un debate mucho más amplio:
¿Debe una jugadora ser castigada por actuar con pasión? ¿O estamos cruzando la línea de lo que es aceptable en el deporte profesional?