No lo publicó. Ni siquiera lo dijo. Pero, de alguna manera, Angel Reese volvió a estar en el centro de uno de los debates más explosivos del año en el básquetbol. Otra vez.
Así de fuerte es su presencia hoy: basta una frase falsa, completamente inventada, para que el internet enloquezca comparándola con LeBron James, Michael Jordan y con Caitlin Clark, su rival más mediática.
Todo por un comentario… que nunca existió
El drama comenzó con un tuit viral que aseguraba que Angel Reese había comentado una foto de LeBron junto a Caitlin Clark con la frase:
“Michael Jordan nunca perdió unas Finales, por cierto.”
Pero era completamente falso. Lo publicó una cuenta parodia.
No importó. Las capturas de pantalla se viralizaron, se armaron hilos, debates, y artículos de opinión. Y de pronto, el nombre de Reese volvió a estar en todos lados… no por algo que dijo, sino por algo que podría haber dicho. Así de poderosa es hoy su influencia.
Caitlin, LeBron y una rivalidad que arde
Lo más curioso es que todo este escándalo gira en torno a una imagen de LeBron con Caitlin Clark, lo cual ya tenía suficiente carga simbólica después del partido tenso entre Clark y Reese esta misma temporada.
Durante ese encuentro, Caitlin le dio una falta dura a Angel que se volvió viral. Hubo revisión, se marcó falta flagrante tipo 1, y la prensa explotó. Reese, siempre tranquila ante los medios, solo dijo:
“Los árbitros hicieron bien su trabajo. Hay que seguir.”
Pero internet no siguió. Al contrario. Lo convirtió en otro capítulo de la “rivalidad femenina” más vista del deporte actual.
La jugadora que genera millones… dentro y fuera de la cancha
Mientras el mundo discute comentarios falsos y faltas virales, la verdadera historia de Angel Reese se está escribiendo en silencio… y se parece mucho al guion de LeBron James en sus primeros años.
El año pasado, Reese ganó más de 1.5 millones de dólares en patrocinios. Tiene acuerdos con Reebok, Beats, Hershey’s y una presencia arrolladora en redes: más de 10 millones de seguidores. Todo esto mientras su salario en la WNBA es solo una fracción de esas cifras.
¿Te suena conocido? Sí. Eso es exactamente lo que LeBron hizo en su momento: construir un imperio desde la cancha… pero también desde el marketing.
“Estás haciendo lo mismo que LeBron…”
Ella lo sabe. Y no lo esconde.
En su podcast Unapologetically Angel, la influencer Chrisean Rock le dijo con una sonrisa:
“Estás haciendo exactamente lo que hace LeBron… ¿cuál es la diferencia?”
Angel se rió. No respondió. No hizo falta. La comparación quedó flotando.
El siguiente Reese en escena: su hermano Julian
Pero ahora, no solo Angel está bajo los reflectores. Su hermano menor, Julian “Juju” Reese, acaba de entrar en la conversación del Draft de la NBA después de una temporada sólida con la Universidad de Maryland.
Con promedios de 13.3 puntos y 9 rebotes, sus números impresionan. Pero lo más poderoso fue la reacción de Angel:
“OPORTUNIDAD. VAMOSSSSS.”
Horas después, reafirmó su orgullo:
“Decir que estoy orgullosa se queda corto. ES HORA DE TRABAJAR.”
Una familia que nació para hacer historia
Julian no siempre soñó con el baloncesto. Al principio, su pasión era el futbol americano. Pero fue su mamá —exjugadora universitaria— quien lo encaminó al deporte que ahora podría cambiarle la vida.
Hoy, la pregunta es inevitable:
¿Puede Julian estar a la altura del legado que Angel ya está construyendo para toda la familia?
¿Es Angel Reese la LeBron de su generación?
Las comparaciones no paran. Algunos dicen que sí: que Angel es la LeBron de la WNBA, por su talento, carisma, negocios y dominio cultural.
Pero otros creen que está creando algo diferente… algo más atrevido, más ruidoso, más magnético. Algo completamente suyo.
Porque aunque no haya dicho una sola palabra, ya cambió el juego.
Y apenas está empezando.