Romina Marcos no esperaba ser una de las primeras eliminadas de la segunda temporada de Los 50 (Telemundo). “Al principio no, pero conforme fueron avanzando los días y las horas –porque ahí hasta una hora importa–, me di cuenta de que yo ya estaba lista para salir”, se sincera. “La energía ya era muy fuerte en contra mía, entonces estaba muy tranquila también, tenía como mucha confianza en Dios de que lo que fuera a pasar era lo mejor para mí y por eso me fui tranquila”.

Aunque breve, su paso por el reality que Telemundo transmite a las 7 p. m., hora del Este, fue una “experiencia única”. “Es una cosa increíble, maravillosa; la hacienda, El león a lo lejos, verlo pero no poderlo tocar –no sabes quién es realmente–, los conejitos, los zorritos, los perritos… es un multiverso, es como, no sé, entrar a una película. Los juegos están loquísimos. Esta segunda temporada la verdad es que sí, como le dice El León, es la más cruel. Son juegos que te ponen a retarte al 100% tanto física como mentalmente. Es muy difícil porque son tantas cosas que tienes que aprender a manejar entre los juegos, el acumulado, las estrategias, las personas, los buenos, los malos, los que sí, los que no; pero fue una experiencia maravillosa que, aunque duró poco, me llevo en el corazón”.

Romina Marcos.TELEMUNDO

La artista mexicana pensó que los juegos “iban a estar un poco más tranquilos”. “Yo me eché la primer temporada como para prepararme y creo que sí están muchísimo más locos los juegos esta temporada. Yo terminé con las piernas completamente moretoneadas así mal mal mal y eso que nada más jugué cuatro juegos”.

La hija de Niurka Marcos no dudó en dar el sí en su día a esta aventura. “Me motivan mucho los realities en general porque generan un aprendizaje personal increíble y muy necesaria”, asevera. “Y Los 50, imagínate, cómo no iba a querer ser parte de esta aventura, de conocer a El León, de querer derribarlo, de convivir con 50 personas, que es un experimento muy loco, pero a mí me encantan este tipo de experimentos y sobre todo retarme a mí misma y mostrarme que sí puedo”.

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Romina considera que se necesita tener “mucho temple e inteligencia emocional” para participar en un reality como este. “[Hay que tener] mucha fuerza emocional, estar muy seguro de quien eres, de tus valores porque allá adentro todo el mundo quiere hacerte sentir mal, todo el mundo quiere hacerte sentir lo contrario a lo que quieres, todo el mundo quiere meterse en tu cabeza y decirte lo que está bien, lo que está mal y manejarte y hacer estrategias contigo, entonces tienes que ser una persona muy fuerte de mente, de cuerpo y alma”, apunta. “[Tienes que] respirar, meditar, estar muy conectado contigo porque también las emociones ahí son un sube y baja y tienes que aprender a controlarte, a controlar tus emociones, no que ellas te controlen a ti”.

“Es una experiencia de vida única donde aprendes mucho como ser humano”, agrega la influencer, “pero no la pasas bien, no es fácil”.