En entrevista con Marie Claire, la modelo plus size habla sobre el mercado laboral, nuevas trayectorias profesionales y aceptación del cuerpo

Flúvia Lacerda para Arezzo Verano 2020 (Foto: Nicole Heiniger)

Modelo de talla grande desde hace 16 años, Flúvia Lacerda ahora ha comenzado a incursionar en otros campos además de desfiles y campañas. A sus 39 años, tras publicar en 2017 el libro “gorda no es mala palabra: cómo ser feliz si te gusta tu cuerpo tal como es”, está a punto de lanzar su marca de ropa de playa y complementos.

Y no creas que diversificar tu carrera tiene que ver con algún fracaso o desgaste: ella es un hito de la moda brasileña y fue, durante muchos años, llamada “la Gisele Bündchen de talla grande ” , hasta que conquistó su lugar en el sol y pasó para ser reconocido. Fotografiada para vehículos nacionales e internacionales, Flúvia entró en su carrera por casualidad, y es consciente de que tuvo una oportunidad única . “Sé que fui uno de los pocos que logró llegar a este nivel. Lo cierto es que hay poco mercado para apoyar a modelos que ejerzan la profesión a tiempo completo. Estaba en el lugar indicado, en el momento indicado y con el talento y la visión suficientes para ascender ”, analiza.

El mercado nacional

El ejemplo más reciente de éxito como modelo es que Flúvia protagoniza, junto a otras cinco profesionales brasileñas (Agnes Nunes, Ana Claudia Michels, Débora Nascimento, Thaila Ayala y Samantha Schmutz), la campaña Verano 2020 de Arezzo, fotografiada por Nicole Heiniger. De regreso a Brasil, después de vivir durante años en Nueva York, Estados Unidos, Flúvia dice que recibió la invitación con sorpresa: “Salté de la silla, no lo podía creer. Es un sueño hecho realidad”.
Flúvia Lacerda a Arezzo, fotografiada en Praia Barra de São Miguel (Alagoas) (Foto: Nicole Heiniger)

Al fin y al cabo, lleva más de una década luchando por profesionalizar el nicho de las tallas grandes . “Hoy siento una felicidad inmensa al ver que la situación ha cambiado drásticamente. El mercado ha evolucionado mucho y, aunque aún le falta mucho para alcanzar el nivel que hay en otros países, veo que vamos en la dirección correcta”, afirma.

En cuanto al camino que aún nos queda por recorrer, la modelo señala “la falta de profesionalización del sector, que aún es inmensa”, además de “la falta de interés de las agencias de alto calibre por moldear las carreras de las nuevas chicas”. exigiendo tarifas más justas y, sobre todo, modelos de pago en plazos correctos”.

En línea con la campaña fotografiada para Arezzo, que se centra en la fuerza de la unión femenina, Flúvia dice que, durante su recorrido, “ las mujeres de mi alrededor que no se vieron representadas y que viven todo el dolor y las pérdidas causadas por la gordofobia fueron mi combustible”. .​

Respecto a las situaciones de prejuicio que enfrentó -y sigue enfrentando-, Flúvia se muestra asertiva: “Creo que si hay tiempo para ejercer el prejuicio, hay tiempo para educarse y salir de él. No veo ninguna razón para desperdiciar mi energía e inteligencia chocando con personas que eligen permanecer en el estancamiento moral ”.

También dice que no hubo ningún proceso para aceptarlo. “Siempre ha sido parte de mi naturaleza tener esta independencia de pensamiento, esta forma positiva de tratar mi cuerpo y un rechazo casi absoluto al sistema que se beneficia de hacernos infelices. Nunca entendí por qué debería vivir en guerra con mi cuerpo ”, afirma. En cuanto a difundir mensajes de empoderamiento, Flúvia da el consejo: “Me encantaría tener mi propio programa para hablar de moda desde un nuevo áng